El Barça de basket se despide otro año de la Euroliga con una imagen decepcionante contra el Real Madrid. Los merengues volvieron a evidenciar las carencias del equipo azulgrana en los tramos decisivos. Aunque también hubo otra cara que se vio en Kaunas y que tuvo su cuota de protagonismo en el partido, debido a que se presenciaron un par de dientes partidos y llaves de judo que calentaron un poco el clásico de la Final Four.
Jokubaitis sufre más de la cuenta
El base lituano estaba tratando de liderar una jugada en ataque para los azulgranas, pero no pudo finalizar de la mejor forma posible. Su inesperada caída durante la presencia de su marca terminó dejando una de las imágenes más virales del encuentro, teniendo en cuenta que se partió los dos dientes frontales de la parte superior. El golpe se lo dio directamente en el rostro, debido a que no tuvo la velocidad para amortiguar con las manos.
Tuvo que salir rápidamente a lo que revisara el equipo médico del Barça, aunque después pudo integrarse al compromiso. Las imágenes más virales captaron a Jokubaitis sonriendo durante una de las explicaciones de Jasikevicius. Lamentablemente no pudo ayudar a los suyos a evitar la dura derrota en Kaunas. Finalizó el partido con seis puntos, dos rebotes y tres asistencias.
La llave de judo a Vesely
La otra jugada que también acaparó las cámaras fue la falta antideportiva de Hanga sobre Jan Vesely. El que fuera jugador del Barça reaccionó de forma desmedida contra el checho, al que tomó con los brazos y lo desplazó con fuerza hasta el suelo. Uno de los árbitros vio rápidamente la situación y cobró la sanción en cuestión, lo que evitó que se diera un ambiente de mayor tensión entre los dos equipos.
Los de Jasikevicius pudieron haber aprovechado esa oportunidad para tratar de marcar una ventaja en el marcador, pero no tuvieron la precisión en el tercer cuarto. A diferencia del Real Madrid, que sí logró sacar petróleo de la falta antideportiva de Laprovíttola. Los nervios de los azulgranas pesaron mucho en el tramo final del partido, lo que hizo mucho más fácil el trabajo para los merengues.