Tebas, en una comparecencia ante los medios / EFE

Tebas, en una comparecencia ante los medios / EFE

Palco

Tebas también asesoraba a clubes cuando era vicepresidente de la Liga

El jefe de la patronal podría haber incurrido en un conflicto de intereses, como Negreira y el Barça

7 abril, 2023 00:19

Consejos vendo, pero para mí no tengo. Es uno de los aforismos más manidos del refranero español, y podría aplicarse a un presidente de la Liga, Javier Tebas, que en su día desempeñó dos cargos paralelos a riesgo de caer en conflictos de intereses. A principios del nuevo milenio, el dirigente de la patronal trabajaba como vicepresidente liguero a la vez que asesoraba jurídicamente a clubes como el Deportivo Alavés.

Una situación parecida, aunque salvando las distancias, con la de José María Enríquez Negreira cuando era vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA) y, a la par, realizaba informes para el FC Barcelona sobre cada uno de los colegiados y sus respectivas formas de arbitrar. Algo censurado por todos los organismos y clubes --como el Real Madrid-- que se han personado en la causa judicial abierta contra el Barça, pero que ha sucedido de forma más o menos recurrente con otros protagonistas y en distintos escenarios.

Rubiales critica el doble rasero de Tebas

El presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, ya ha criticado en las últimas horas el doble rasero de Javier Tebas con el caso Negreira de fondo. "Lo que hizo Negreira fue horrible: recibir presuntamente dinero de un club mientras era vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros", ha asegurado el máximo dirigente federativo desde Lisboa, donde ha sido reelegido este miércoles como miembro del Comité Ejecutivo de la UEFA.

Rubiales y Tebas en una reunión / EFE

Rubiales y Tebas en una reunión / EFE

Rubiales y Tebas, en una reunión / EFE

"Pero Javier Tebas ha sido vicepresidente de la Liga durante muchos años y ha estado recibiendo dinero de muchos clubes. No sé qué cosa es más grave. Por tanto, vamos a recibir consejos de quien los pueda dar", ha continuado, dejando clara su postura en la guerra abierta que mantiene desde hace años con su homónimo en la patronal de clubes.

No ha tardado Javier Tebas en responderle, a través de Twitter como hace habitualmente. Desde la red social, ha asegurado que todos los clubes sabían de sus trabajos con los demás, y que no había en ello conflicto de intereses porque la cantidad que percibía eran honorarios y no comisiones. “Transparencia, conocimiento público, servicios reales, compatibilidad estatutaria. Quizá son conceptos demasiado complejos para Rubi, o quizá tiene algo que esconder en el caso Negreira”, es el dardo velado con el que se ha defendido el presidente de la Liga.

Las intentonas para frenar a Leo Messi

Sea como sea, los paralelismos entre Negreira y Tebas están ahí, independientemente de que se den matices diferenciales. En relación al asesoramiento jurídico de Tebas, cabe recordar que en octubre de 2005 ya impulsó una denuncia del Deportivo Alavés ante la Liga Nacional de Fútbol Profesional (LFP). No fue por un hecho cualquiera, sino por la alineación del entonces joven talento argentino del Barça, un tal Leo Messi, en un partido disputado ante el Real Zaragoza.

Leo Messi y Javier Tebas se saludan, durante un acto / EFE

Leo Messi y Javier Tebas se saludan, durante un acto / EFE

Leo Messi y Javier Tebas se saludan durante un acto / EFE

La denuncia en cuestión reclamaba la "nulidad" de la licencia del jugador para que no pudiera disputar el campeonato de Liga. En aquellas fechas, Javier Tebas confirmó a la emisora catalana RAC1 que el club denunciaba el caso ante la LFP, "como organizadora de la competición", para que "en aras de sus atribuciones", declarase "la nulidad de la licencia de Messi para participar en la competición de Primera División".

El actual presidente de la Liga, por tanto, intentó impedir hace 20 años que Messi vistiera la camiseta del primer equipo del FC Barcelona. Y es el mandatario liguero que hoy por hoy, a través de las estrictas medidas de control económico de la competición, dificulta el retorno y la consecuente inscripción de Leo para volver a vestir la elástica culé. ¿Casualidades? Esa, en cualquier caso, ya es otra historia.