El Barça esconde una gran carencia en su estructura deportiva
La entidad azulgrana afronta el mercado de fichajes de invierno con altas aspiraciones, sin dinero y con importantes restricciones de la Liga
20 diciembre, 2022 01:05El Mundial de Leo Messi ha desatado un terremoto en Barcelona. La nostalgia de ver al astro argentino, un canterano formado y criado en La Masía, triunfando con la albicileste como campeón del mundo ha provocado una tormenta de comentarios en redes y críticas a Joan Laporta, el presidente que lo dejó ir en verano de 2021. En un momento clave para la temporada 2022-23, por la cercanía del mercado de fichajes de invierno, son muchos los que piden a Laporta que se olvide del resto de fichajes que tienen en agenda y centre todos sus esfuerzos en hacer justicia y traer a Leo de vuelta a Barcelona.
Será difícil porque la situación económica es muy complicada, pero si hay un jugador que puede sembrar unanimidad entre la Liga y el FC Barcelona, no es otro que Lionel Messi, el mejor del mundo, capaz de dar un impulso total a la Liga con lo que simbolizaría la reconciliación de los dos grandes protagonistas de un enamoramiento maravilloso: el del mejor jugador del mundo con el club que práctica el mejor fútbol sobre la faz de la tierra.
Messi llegaría gratis, pero el PSG tiene mucho dinero
Para hacerlo posible, el Barça tendrá que generar espacio salarial con salidas de jugadores para cumplir con las nuevas restricciones del Fair Play. Una misión que Mateu Alemany tendrá que llevar a cabo, sea para procurar el fichaje de Messi o para cualquier otro. Las prioridades del staff técnico son ahora un lateral derecho y un centrocampista polivalente. Leo, como Griezmann, ha demostrado en Qatar que también puede desempeñar ese rol menos explosivo, como generador de juego.
El principal problema para traerlo, su elevado salario, que obviamente se tendría que rebajar para volver a casa. Esto acarrea un problema adyacente, y es que el PSG le pondrá sobre la mesa cuánto haga falta para que se quede en París. Será una suma tan elevada que difícilmente la podrá rechazar. El punto a favor, que termina contrato el 30 de junio, final de la presente temporada, con lo que podría llegar gratis a Barcelona y evitar un traspaso, que también aumenta la masa salarial. Eso lo convierte en una posibilidad más barata que otras como Bernardo Silva o Joao Félix.
La gran carencia
Pero más allá de lo que ocurra con el futuro de Leo --la única posibilidad real de que vuelva es que se le meta entre ceja y ceja volver a ganar la Champions con el Barça--, hay que destacar la gran carencia que tiene el club azulgrana en su estructura deportiva. Una necesidad insatisfecha que juega en contra de los intereses de la entidad catalana: al Barça le falta un secretario técnico o scouter de primer nivel que traiga fichajes top antes de que sean famosos. Un papel que teóricamente corresponde a Jordi Cruyff, quien tiene una sintónía especial con Xavi dentro de ese núcleo que también conforman Mateu Alemany, Enric Masip, Rafa Yuste y el presidente Laporta.
En este sentido, la peor decisión que se pudo tomar en el club desde la llegada de Laporta --a nivel estructura y sin contar, obviamente, el adiós de Messi--, fue la salida de Ramon Planes. El ex secretario técnico decidió irse por su propio pie cuando supo que le iban a despedir a final de temporada. Sin embargo, queda en la memoria que fue Planes el principal artífice de dos fichajes low-cost ahora consagrados en el primer equipo: Pedri y Araujo.
Falta un nuevo Ramon Planes
También fue Planes quien fraguó los fichajes de Abde o Ferran Jutglà, y estuvo detrás del ascenso al primer equipo de jugadores como Ansu Fati, Gavi, Nico y Balde, que subieron de la mano de Ronald Koeman y se consagraron, en algunos casos, con Xavi. Planes está ahora en la dirección deportiva del Getafe, pero el Barça necesita encontrar otra figura similar que no se fije solamente en los jugadores consagrados en la élite, sino en las perlas, promesas y diamantes en bruto que pueden pueden ser pulidos en Barcelona.
Mientras no lleguen nuevos ingresos al Barça y persistan las restricciones de la Liga, el club catalán debe buscar alternativas económicas que no supongan hipotecar la economía culé. Las palancas son finitas y ya no servirán para ampliar el límite salarial que marca la Liga. Tendrán que producirse salidas obligatoriamente, pero para el devenir de la entidad catalana es clave que aparezca un nuevo Ramon Planes. Es necesario que se pierda el miedo a fichar rápido y barato, asumiendo los riesgos que hacen bueno el dicho: el que no juega no gana.