El FC Barcelona y la Fundació Orfeó Català - Palau de la Música Catalana siguen de la mano. La institución lo ha anunciado este martes 30 de abril en un comunicado oficial: "El club ha renovado el acuerdo de colaboración para las próximas tres temporadas, con el objetivo de continuar impulsando y promocionando todas las actividades culturales, especialmente centradas en la música y el canto coral". Uno de los motivos es un valor que tienen en común ambas entidades: la catalanidad.
Barça y Orfeó Català ya cruzaron sus caminos hace casi 100 años. El 14 de junio de 1925, el grupo de canto fue recibido en el estadio de Les Corts. El equipo catalán quiso homenajear a los artistas después de su exitoso viaje a Roma, Italia. Para celebrarlo, se jugó un amistoso entre Barça y Júpiter, un equipo revolucionario y de carácter obrero. Lo define Roger Vinton en su libro La Teranyina Blaugrana como un "aquelarre de catalanismo en plena dictadura" de Primo de Rivera.
Pitos a la Marcha Real
14.000 aficionados de ambos equipos silbaron el himno español. Presente en el estadio, el teniente Domingo Delgado Irazabal informó de lo sucedido a sus superiores. "La Marcha Real fue acogida con siseos por parte del público que se hallaba distante de donde se encontraba la fuerza, motivo por el cual no se pudo efectuar ninguna detención. Terminada la referida Marcha, sonó el himno inglés, que el público apoyó con respeto y que aplaudió".
Los instructores de la causa fueron el policía Justo Conde y Martín Corral, que pidieron la clausura del club y la expulsión del territorio de Joan Gamper. Esto afirmaron los responsables: "Se ha inferido un agravio al Himno Nacional [...] como evidente es la marcada tendencia política que esta entidad desarrolla y ha dado pruebas de su desafecto a España".
Respuesta del Barça
Ante las declaraciones de las fuerzas, Gamper realizó un escrito en el que afirmaba que investigarían lo sucedido. El responsable del Barça, básicamente, pedía clemencia. Finalmente, la sanción fue decidida por Joaquim Milans del Bosch, gobernador civil, abuelo de Jaime Milans de Bosch, que sacó los tanques en Valencia, durante el golpe de estado de 1981.
La sentencia fue firme. "Considerando que existe en la citada sociedad la tendencia mencionada que se ha acentuado en los últimos tiempos y muy especialmente con motivo de la victoria alcanzada en el campeonato rehuyendo citar el nombre de España y llamándole impropiamente campeonato peninsular", decía los informes.
El Barça, por este suceso, cerró la persiana durante seis meses. "Clausurar por el término de seis meses el funcionamiento de esa Sociedad, no pudiendo durante dicho tiempo dar espectáculo alguno en su campo ni concurrir como Asociación, ni usar emblemas ni distintivos", se afirmaba por aquel entonces". Hoy, en pleno 2024, el club vuelve a juntarse con el Orfeó Català.