El FC Barcelona es un club que presume de ser de los socios. También es un club históricamente dividido, con presidentes y antiguos dirigentes tirándose los trastos a la cabeza. Sonadas fueron las tensiones entre Josep Lluís Núñez y Joan Laporta y entre Laporta y Sandro Rosell o Josep Maria Bartomeu. En la historia del Barça, no obstante, hay dos capítulos curiosos.
En verano de 1990, Núñez le salvó la cabeza a Johan Cruyff, con quien mantuvo una relación de amor y odio. Tal vez con más odio que amor. Terminada la segunda temporada del holandés como entrenador, los socios compromisarios pidieron la cabeza de Cruyff, pero el entonces presidente defendió su continuidad.
La asamblea de 1990
"Ustedes me pidieron a Cruyff", argumentó Núñez en una asamblea muy tensa. Personas próximas a Laporta, curiosamente, se expresaron en contra del técnico. Años más tarde, el abogado barcelonés presentó una moción de censura contra Núñez que no prosperó. Entonces, 24.863 socios votaron en contra y solo 14.358 a favor.
Núñez abandonó la presidencia del Barça en 2000 y fue sustituido por Joan Gaspart. El mandato del empresario hotelero fue muy crispado, con muchas crisis, y muy criticado también por Laporta. Gaspart, casualmente, le hizo un gran favor.
La moción contra Laporta
Gaspart, que siempre ha reivindicado la continuidad de los presidente, modificó los estatutos del club y aumentó el pocentaje para que prosperase una moción de censura. Tal vez optó por dicha fórmula para blindarse. Tal vez no. Pero fue una decisión que salvó a Laporta en 2008, cuando Oriol Giralt le montó una moción de censura que salvó por los pelos. Con más votos en contra que a favor.
En 2008, 39.389 socios del Barça fueron a votar y el 60'6% se expresó a favor de la moción de censura. El resultado provocó la salida de varios directivos, entre ellos Ferran Soriano. Laporta asumió el golpe, fichó a Laporta, renovó al equipo y en 2009 el Barça lo ganó todo: Liga, Copa del Rey, Champions, Supercopa de España, Supercopa de Europa y Mundial de Clubes.
Paralelismos con el Barça actual
Hoy, 16 años después, el Barça se encuentra en otra situación muy delicada. El club tiene una deuda de 1.200 millones de euros, pero Laporta no encuentra soluciones para renovar a un equipo que necesita grandes cambios. El actual presidente, además, no puede echar mano de Guardiola, quien sigue descartando su regreso al Barça como entrenador del primer equipo.
Josep Maria Bartomeu, presidente del Barça entre 2014 y 2020, dimitió antes de que se validara un voto de censura contra su gestión promovido por Jordi Farré. El Barça, cuatro años después, vuelve a estar muy tocado, pero Laporta espera agotar el actual mandato, que termina en 2026.