El PSG y el Barça han protagonizado grandes batallas en Europa. Johan Cruyff perdió una contra Luis Fernández y el equipo azulgrana, con Bobby Robson de entrenador, ganó la Recopa de 1997 tras imponerse al cuadro galo en Rotterdam. El Parque de los Príncipes es, actualmente, uno de los estadios más complicados para cualquier rival, pero en 2015 fue silenciado por el mejor Barcelona de la última década.
El 15 de abril de 2015, el Barça ofreció una convincente actuación en París. El equipo azulgrana, entonces con Luis Enrique de entrenador, se impuso por 1-3 al PSG en una noche memorable para los barcelonistas. Hoy, el técnico asturiano está en el otro bando.
Un PSG en construcción
El PSG de 2015 era un buen equipo, pero todavía estaba en fase de construcción. Marquinhos, Thiago Silva, Rabiot, Pastore y Cavani eran, posiblemente, los mejores jugadores del grupo parisino. El Barça, en cambio, era una superpotencia.
La temporada 2014-15, sin embargo, tuvo momentos complicados para el Barça, tras la decisión de Luis Enrique de apartar a Messi del equipo. El 4 de enero, el crack argentino fue suplente en Anoeta y al día siguiente no acudió al entrenamiento de puertas abertas que se celebró en el Miniestadi. La crisis se resolvió con el despido de Andoni Zubizarreta, entonces director deportivo, la convocatoria de elecciones anticipadas y la mediación de Xavi entre el técnico y la estrella del Barça.
Una máquina de hacer goles
Calmadas las tensiones, el Barça fue una máquina de hacer goles. En París, Luis Enrique alineó a Ter Stegen; Montoya, Piqué, Mascherano, Alba; Sergio Busquets, Rakitic, Iniesta; Messi, Suárez y Neymar.
Neymar marcó el primer gol del Barça a los 18 minutos. En la segunda, apareció la mejor versión de Luis Suárez, que marcó dos tantos, en los minutos 67 y 79. El PSG solo pudo marcar a ocho minutos del final, tras un autogol de Mathieu.
El Barça destrozó al PSG y dos meses después de proclamó campeón de Europa. En Berlín ganó su quinta Champions tras superar a la Juventus por 3-1. Desde entonces, el equipo azulgrana ha sufrido grandes derrotas en la máxima competición continental. igual que el campeón galo. La Champions es su asignatura pendiente. Una obsesión.