El 4 de enero de 2015 es una fecha que nunca olvidará Luis Enrique. Tampoco Josep Maria Bartomeu, entonces presidente del Barça. Y, tal vez tampoco, Leo Messi. Ese día, el equipo azulgrana perdió en Anoeta, ante la Real Sociedad, y el crack argentino fue suplente. Un día después, Messi se ausentó del tradicional entrenamiento de puertas abiertas que hizo el Barça y la crisis se cerró con el despido de Andoni Zubizarreta y la convocatoria de nuevas elecciones.
Bartomeu estaba contra las cuerdas y quiso ganar tiempo. Convocó elecciones para verano para intentar revertir una situación muy delicada. De haberlo hecho antes, el socio hubiera castigado su gestión. En julio, en cambio, ganó con mucha suficiencia ante Laporta. Entre ambas fechas, el Barça ganó la Liga, la Copa del Rey y la Champions. En la campaña electoral presumió de "tridente y triplete".
Xavi Hernández, clave
La bomba estalló en enero, pero el Barça supo gestionar muy bien la crisis. En el campo y en los despachos. En el vestuario, los pesos pesados del vestuario mediaron en la trifulca entre Luis Enrique y Messi. Cuentan que la figura clave fue Xavi, quien le pidió al técnico que fuera generoso con Messi. Y Luis Enrique, por una vez, cedió a las presiones del capitán.
Messi, que ya había tenido algún enfrentamiento verbal con Luis Enrique, cambió su actitud. Se olvidó de los problemas y destapó su mejor versión, con Neymar y su amigo Luis Suárez como socios. El Barça sufrió una espectacular metamorfosis y la temporada terminó con el segundo triplete de la historia del club.
El despido de Zubizarreta
Bartomeu, por su parte, sacrificó a Zubizarreta, una decisión que no gustó a Luis Enrique. "Ahora soy más débil", proclamó el técnico asturiano. Lucho, sin embargo, se comió su orgullo y encontró la fórmula para mejorar el rendimiento del equipo. El Barça se transformó en una máquina imparable.
El entonces presidente del Barça desactivó cualquier foco de tensión y en las urnas se impuso a Laporta. Su candidatura fue votada por 25.823 socios, mientras que el abogado barcelonés obtuvo el respaldo de 15.615 socios.
El autogol de Alba
Xavi, uno de los protagonistas de la derrota del Barça en San Sebastián de 2015, ha recordado aquel capítulo en la rueda de prensa previa al partido contra la Real Sociedad. "Perdimos 1-0, con gol de Jordi Alba en propia. Fui titular y parte de la debacle. El episodio es archiconocido. En aquel momento estábamos en una situación mala y el equipo reaccionó", ha explicado el actual técnico azulgrana.
Lejos, muy lejos ya, quedaba la derrota de Anoeta. Una derrota que provocó una reacción espectacular, parecida al 6-3 que el Zaragoza le endosó al Barça de Cruyff en 1994. En San Sebastián, un autogol de Jordi Alba en el primer minuto cambió la historia del Barça, que este fin de semana necesita una victoria terapéutica para reengancharse a la Liga tras perder el clásico en Montjuïc.