El 20 de octubre de 1979 supone una fecha especial en la historia del barcelonismo. Un momento que marcó por completo el devenir del FC Barcelona, especialmente por su impacto en términos deportivos, comerciales y sociales. Se trata del día en el que nació oficialmente la Masía, el centro de formación de la entidad azulgrana. Han pasado 44 años de ese suceso tan importante, que a día de hoy sigue influyendo de forma colosal en el club.
Los primeros pasos de la Masía
Pese a que en 2011 todo el fútbol base se mudase a las nuevas y modernas instalaciones de Sant Joan Despí; la Masía tiene mucha historia detrás. En sus inicios, se usó como centro formador la antigua Masía, ubicada junto al Camp Nou. Esta emblemática edificación, que forma parte del patrimonio e historia del FC Barcelona, es una antigua residencia payesa construida en 1702.
En un primer momento, esta primera Masía se usó como taller para la confección de la maqueta y sala de trabajo de arquitectos y constructores, así como punto de partida de las visitas de otras personalidades y asociados a las obras de construcción. Pero tras la inauguración del Camp Nou, el 24 de septiembre de 1957, se le decidió dar un uso diferente.
Tuvieron que pasar varios años, concretamente hasta la llegada de Josep Lluís Nuñez a la presidencia que se creó la antigua Masía tal y como la conocemos ahora. Y el 20 de octubre de 1979, tras unas obras de adecuación que se efectuaron con mucha rapidez, la Masía se convirtió en la residencia de los jóvenes jugadores con domicilio alejado de Barcelona. Un entorno donde se han formado varios de los mejores deportistas de la historia de España y el mundo.
La filosofía Barça sobre todas las cosas
Es realmente complicado no pensar en los incontables éxitos que ha tenido el FC Barcelona sin la presencia de la Masía. No solo por asegurar un entorno que permitiera a los jóvenes crecer con una filosofía aclamada en todo el mundo, sino también por formar un estilo de juego que ha sido clave en varios de los momentos más importantes del club, siendo el ciclo de Pep Guardiola el mejor ejemplo de ello.
Solo basta con recordar esa etapa tan fructífera a nivel de títulos (14 en total) para el Barça. Pep, que se formó en la cantera azulgrana, fue capaz de construir al que muchos consideran como el mejor equipo de la historia. Y haciéndolo con una enorme presencia de futbolistas que pasaron por la Masía: Leo Messi, Carles Puyol, Gerard Piqué, Andrés Iniesta, Xavi Hernández, Sergio Busquets, Pedro Rodríguez, Cesc Fàbregas o Víctor Valdés, algunos de los ejemplos más claros.
Tampoco hay que pasar un momento bastante significativo en la historia de la Masía: el día que el primer equipo de fútbol tuvo en el terreno de juego una alineación formada íntegramente por jugadores formados en la cantera. Fue durante un partido contra el Valencia en la temporada 2012-13 que dirigió Tito Vilanova. El once en cuestión fue Víctor Valdés, Martín Montoya, Carles Puyol, Gerard Piqué, Jordi Alba, Sergio Busquets, Xavi Hernández, Andrés Iniesta, Pedro Rodríguez, Leo Messi y Cesc Fàbregas.
La nueva generación dice presente
Si bien es cierto que es realmente complicado hacer coincidir a varios de los mejores jugadores en sus respectivas posiciones en un mismo ciclo de tiempo, el FC Barcelona ha logrado sacar adelante una nueva generación que ilusiona por completo al barcelonismo. En este sentido, los casos más importantes son Alejandro Balde, Gavi, Lamine Yamal y Fermín López. Sin dejar de lado a Ansu Fati y Éric García, quienes se fueron cedidos al Brighton y Girona, respectivamente.
Actualmente, el FC Barcelona no vive un momento económico e institucional muy positivo. El último par de años ha sido realmente turbulento para la entidad dirigida por Joan Laporta, pero la presencia de la Masía sigue siendo un motivo de optimismo. El centro de formación siempre puede ser la respuesta que necesita el club ante estos momentos de mucha complejidad.