La Masía sigue siendo la mejor cantera de fútbol del mundo. Y el Barça, que se nutre con maestría de ella, se mantiene como el mejor club de la historia del fútbol porque no solamente es de los que más títulos colecciona en su palmarés (104 títulos oficiales, sin contar los títulos catalanes), sino que ha tenido el equipo que mejor fútbol ha practicado en toda la historia de este deporte. Es, asimismo, la entidad que más talento ha conseguido generar desde su base formativa. Y todo esto, sin ahondar en el carácter polideportivo y social de la institución blaugrana, aspectos que ya traspasan lo meramente futbolístico. No solo ganar la Champions determina al mejor club de la historia, por mucho que lo piensen en Madrid y en la FIFA.
El Barça, sumido estos últimos años en una grave crisis económica, presume de una irrupción de talento emergente y sensacional que asombra en Europa. Si bien el equipo no estuvo a la altura de la Champions en los últimos años, ha seguido coleccionando trofeos como el Kopa, que desde 2018 premia al mejor futbolitsa menor de 21 años. En 2021 lo ganó Pedri (25 de noviembre de 2002), que no se formó en la base del Barça pero se topó, en el club azulgrana, con la oportunidad que seguramente muy pocos le habrían dado con su juventud y físico poco desarrollado --en aquel momento--. En 2022 lo ganó Gavi (5 de agosto de 2004), una perla de La Masía de tan solo 19 años que llegó a las categorías de formación procedente de Sevilla en 2015, cuando tan solo tenía 11 años. Tanto Pedri como Gavi fueron renovados por el Barça con una cláusula de rescisión de 1.000 millones de euros.
Lamine Yamal, la última perla
Pero el nombre del que todos hablan ahora pertenece a un chaval todavía más joven al que cuida y protege especialmente Xavi Hernández. Lamine Yamal tiene 16 años y casi tres meses (13 de julio de 2007), pero últimamente es el mejor futbolista del primer equipo del Barça. Llegó al fútbol base azulgrana con tan solo 7 años, procedente del CF La Torreta, de La Roca del Vallès. El 29 de abril de 2023, se convertía en el jugador más joven en debutar oficialmente con el primer equipo azulgrana, con 15 años, 9 meses y 16 días, contra el Betis. También es ya el jugador más joven de la historia (16 años y 57 días) en debutar y anotar un gol con la selección absoluta de España. Es el segundo debutante más joven en la historia de la Champions --con polémica incluida-- y seguramente será el goleador más precoz de la competición europea muy pronto. Talento para conseguirlo no le falta. Le sobra tanto que ya ha sido renovado hasta 2026 y, como los anteriores, bajo un blindaje de 1.000 millones en su contrato.
La otra perla que convive últimamente con Yamal en el primer equipo y alterna, al racional juicio de Xavi, las suplencias con minutos de calidad, se llama Fermín López y llegó a la Masía con 13 años. Nacido el 11 de mayo de 2003 --el mismo día que Andrés Iniesta pero 19 años después--, ha necesitado algo más de tiempo que los anteriores para instalarse en el primer equipo, pero Xavi Hernández ya ha confesado que está maravillado con su talento y que puede ser un jugador importante, de presente y de futuro. Procedente de El Campillo (Huelva), pasó por la cantera del Betis, como Gavi --es íntimo amigo del de Los Palacios-- y ha sufrido un poco más debido a su tardío desarrollo físico. Ambos eran los más retacos de su generación, pero se han acabado imponiendo al resto desde la constancia y el sacrificio. El año pasado jugó cedido en el Linares y volvió hecho un toro para quedarse.
La explosión de Fermín y Balde
Otro canterano ya asentado en el primer equipo del Barça es Alejandro Balde (18 de octubre de 2003). Este también estampó su firma en un contrato de renovación hace escasas semanas y está protegido por la famosa cláusula de los 1.000 millones. Balde tiene raíces africanas por parte de padre --Guinea Bisau, como Ansu Fati, del que ahora hablaremos-- y latinoamericanas --República Dominicana-- por parte de madre, pero ha vivido siempre en Barcelona. Llegó a la Masía en 2011, con ocho años, procedente del fútbol base del Espanyol, y fue campeón de Liga en prácticamente todas las categorías inferiores: Benjamín C, Benjamín B, Benjamín A, Alevín C, Alevín A, Infantil B, Infantil A, Cadete B y Cadete A. Aunque estuvo en dinámica del primer equipo todo el curso 2021-22, fue en la temporada 2022-23 cuando se ganó la confianza de Xavi para adueñarse del carril izquierdo.
Este verano han dejado el Barça en forma de cesión otros dos canteranos que apuntaban muy alto: Ansu Fati (31 de octubre de 2002) y Éric García (9 de enero de 2001). El segundo, refichado del Manchester City tras salir de allí en verano de 2021 con la carta de libertad, no ha dado el rendimiento esperado y ahora gana confianza en el Girona, que se codea con los colosos de la Liga en lo alto de la tabla. En cuanto a Ansu Fati, ha marchado cedido al Brighton con la misma misión, recuperar la confianza perdida tras varias intervenciones en el menisco derivadas de una lesión mal curada. Ansu, cuyo instinto goleador siempre fue letal desde la base a sus inicios en el fútbol profesional, estaba llamado a ser el heredero de Leo Messi como emblema del club convertido en líder del equipo y portador del 10. Por ahora, el todavía goleador más joven de la historia de la Champions no ha sido capaz y da la sensación de que Lamine no solo le quitará el récord, sino también ese 10 ahora vacante.
Joyas de 1.000 millones
En el primer equipo del Barça todavía sobreviven algunos canteranos más, cuyo rol a las órdenes de Xavi es más residual y no son de los que marcan diferencias. Uno de ellos es el capitán, Sergi Roberto, relegado al ostracismo desde la llegada de Joao Cancelo para ocupar el lateral derecho. Otro es el joven Iñaki Peña (2 de marzo de 1999), a la sombra de Ter Stegen. Y, algunos, osan situar a Ronald Araujo (7 de marzo de 1999) entre los canteranos del club. El implacable defensa uruguayo, tercer capitán del primer equipo, llegó al Barça el 29 de agosto de 2018 para reforzar el filial azulgrana con 19 años pero ya como futbolista profesional. Como Pedri. Aunque no haya salido de la cantera, forma parte de la nueva hornada dorada del Barça cuyo contrato, como también el de Ansu Fati, está blindado por la cláusula de los 1.000 kilos.
Este verano han dejado el primer equipo del Barça varios canteranos más que competían por hacerse hueco en el primer equipo. Algunos no lo han logrado por ahora, como es el caso de Nico González, traspasado al Oporto --rival del Barça en Champions-- con cláusula de recompra. Otros lo consiguieron durante muchos años --Sergio Busquets, Gerard Piqué o Jordi Alba--, siendo parte de aquella generación histórica que, de la mano de Pep Guardiola y el mejor Leo Messi, culminó en el fútbol más plástico, visual y exquisito de todos los tiempos.
11 de la casa en el 12
Aquella promoción hizo historia el 25 de noviembre de 2012 al disputar el Barça un partido oficial con 11 jugadores formados en la Masía. Frente al Levante, coincidieron sobre el césped Víctor Valdés; Martín Montoya --el único que no fue titular, entró en sustitución de Dani Alves--, Carles Puyol, Gerard Piqué, Jordi Alba; Sergio Busquets, Xavi Hernández, Andrés Iniesta, Cesc Fàbregas; Pedro Rodríguez y Leo Messi. En el banquillo estaba el difunto Tito Vilanova, también formado en la cantera culé. Un elemento más que refuerza la tesis de que el Barça es el mejor club de la historia y tiene el mejor fútbol formativo del mundo.
Otro factor que refuerza esta tesis es, por ejemplo, que la Masía tenía 69 futbolistas repartidos en las siete grandes ligas europeas durante la temporada pasada. Tras un exhaustivo análisis que derivó en un completo reportaje pudimos obtener esa cifra que ensalza el potencial del fútbol formativo azulgrana, donde participaron otras figuras ilustres de la historia culé como Johan Cruyff, Laureano Ruiz, Paco Seirul·lo, Oriol Tort o el gran Pep Guardiola, que pasó de canterano y recogepelotas a futbolista profesional, capitán del Dream Team que ganó la primera Copa de Europa y terminó siendo el mejor entrenador de la historia del club.
Leo y Pep... y los demás
Podríamos afirmar sin temor a la equivocación que de la Masía han salido el mejor futbolista de todos los tiempos, Leo Messi, y el mejor entrenador que nunca se ha visto en los banquillos del deporte rey, Pep Guardiola. Como también, el mejor centro del campo que comandó al Barça a ganar las Champions de Roma 2009 y Wembley 2011 y llevó en volandas a la selección española que, con Vicente del Bosque, levantó el Mundial 2010 y la Eurocopa 2012 con Sergio Busquets, Xavi Hernández y Andrés Iniesta como estandartes de leyenda. Emblemas de una generación única que siempre tuvo la dosis de garra y profesionalidad que imprimía su fiel y noble capitán, Carles Puyol, otro canterano de los pies a la cabeza.
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