A las duras y a las maduras

"La victoria tiene muchos padres, pero la derrota es huérfana". Esta cita atribuida al emperador Napoleón, y que recuperó el presidente americano John Fitgerald Kennedy, se puede extrapolar a muchos ámbitos de la vida. También, evidentemente, al fútbol. 

En el Barcelona llevaban bastante tiempo viviendo en un estado muy cercano al nirvana respecto a las lesiones. Con Pedri como principal abanderado, los medios se ufanaban en buscar a los responsables de este cambio radical. Dos nombres propios sobresalían por encima del resto: el preparador físico Julio Tous y el fisioterapeuta Raúl Martínez. Considerados como unos auténticos gurús en sus especialidades, consiguieron en un año darle la vuelta al calcetín de la metodología de trabajo, alcanzando metas impensables en más de un jugador, que hasta el aterrizaje de ambos, parecían abonados a la enfermería cada temporada.

Los elogios y parabienes para Tous y Martínez se multiplicaban en todos los ámbitos del club, llegando al presidente Laporta y al director deportivo Deco. Incluso Hansi Flick se prodigaba con panegíricos encendidos sobre la excelencia de ambos profesionales.

Encumbrados, tanto profesional como económicamente, este segundo año han empezado a asomar las primeras incertidumbres. Todos los elogios que recibieron en el curso pasado, se han ido disipando, tras un inicio de temporada inquietante en cuanto lesiones, con Gavi y Joan García como principales víctimas: ambos han tenido que pasar por el quirófano para solucionar problemas en el menisco interno.

Otros, como Fermín y Raphinha, tampoco están en dinámica de grupo por sendas lesiones musculares, mientras que Balde lleva un mes esperando regresar a los terrenos de juego por culpa de un problema en los isquiotibiales. El propio Flick ha reconocido que hay una cierta inquietud en el club por el tema de las lesiones y que se tendrá que valorar y estudiar el porqué hay tantos lesionados en la plantilla blaugrana en este inicio de temporada.

Sin embargo, ahora que las cosas van mal dadas, nadie menciona a Tous y Martínez, hasta el punto de que parece que se los ha tragado la faz de la tierra. Sería justo que los responsables de llevar a la excelencia física al Barça la temporada pasada, ahora saliesen a dar explicaciones. O al menos, que a la gente no le temblara el pulso a la hora de señalar a los posibles culpables. 

Es evidente que aparecer solo en las victorias y esconderse en las derrotas no es el mejor camino. A las duras y a las maduras, hay que dar siempre la cara. Ahora toca tragar sapos, más que nada porque sería muy injusto que ese sapo se lo acabaran tragando 'otros'...