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Jordi Cruyff, exsecretario técnico del FC Barcelona y exjugador del club azulgrana, ha desvelado el motivo que más pesó en su alejamiento temporal del mundo del fútbol en el ámbito profesional. El ejecutivo que formó tándem en la dirección deportiva con Mateu Alemany puso punto final a su estancia en la Ciutat Esportiva Joan Gamper en 2023, dos años después de su regreso. 

Durante dos años, se ha mantenido desvinculado del fútbol a nivel profesional hasta su fichaje como asesor de técnico de Indonesia, en febrero de 2025. Su retiro temporal tiene una razón íntima y esconde una de las etapas más duras en la vida del único hijo varón de Johan. Jordi Cruyff ha confesado que su hija Danae tenía cáncer.

"Lo más difícil de mi vida"

"Ganamos la Liga en la temporada 2022-23 y dije al presidente que era el momento de irme. Tenía opciones para entrenar en Europa, pero entonces escuché el diagnóstico: mi hija tenía cáncer. Crees que el fútbol lo es todo hasta que la vida te da una bofetada de realidad. La enfermedad de mi hija me cambió la vida", ha relatado en el podcast Stick to Football, conducido por Gary Neville, Roy Keane, Ian Wright, Jammie Carregher y Jill Scott, todos ellos, leyendas del fútbol inglés.

Jordi Cruyff dona la camiseta de su padre al FC Barcelona @fcbarcelona_es

Justamente, volvió a revivir los fantasmas de su padre, que ya había fallecido víctima del cáncer en 2016: "Ha sido lo más difícil de mi vida. Pensé en mi padre, que murió de cáncer, y no encontraba paz. Pero un día entiendes que no puedes estar enfadado, porque ella está aquí… y otros padres no pueden decir lo mismo". 

"Nos cambió la vida"

Jordi atravesó una etapa de sufrimiento en el acompañamiento de su hija a sucesivas operaciones, pruebas, el tratamiento de quimioterapia y la posterior rehabilitación: "Fue duro. Mi hija vomitaba cada quince minutos y aun así la empujaba a seguir. Mi batalla era mi hija". Danae ha intervenido en la charla, dando pie a una escena emotiva, y ha explicado las dificultades en su recuperación: "Tuve que aprender a caminar de nuevo tras mi trasplante, con metal y tornillos en mi pierna. Yo iba paso a paso y mi padre lo vivía con mucho estrés".

Casualmente, en la víspera de marcharse a Italia a estudiar, una revisión de un dolor de rodilla con el doctor Ramón Cugat resultó crucial para la detección precoz de la enfermerdad: "Por suerte, mi hija no viajó a Italia al día siguiente para estudiar su carrera tal y como tenía previsto. Aquello nos cambió la vida, que el doctor Cugat nos pudiera recibir en su consulta porque apareció de repente tras perder su vuelo mientras nosotros manteníamos una conversación con Paco Biosca, ex jefe de los servicios médicos del Chelsea, a quien nos encontramos casualmente en la consulta

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