Andrés Iniesta cuelga las botas. El futbolista manchego, a partir de ahora, verá los partidos desde la banda. Su siguiente paso es convertirse en un exitoso entrenador. Si puede ser en el FC Barcelona, club de su vida, mejor. Este martes, en un acto celebrado en el puerto de la capital catalana, el centrocampista ha explicado, entre lágrimas, lo que ha significado el fútbol para él. Una de las figuras más importantes durante su carrera es José Antonio, su padre, que ha atendido a los medios después del acto.
"Se me han saltado las lágrimas, un poco, sí... Era también para eso", ha comentado entre risas el padre de Andrés. Aunque, ha matizado, que verlo hoy en el estrado, delante de más de 400 personas, no ha sido tan impactante como la primera vez que comentó su decisión en privado. "Te vas haciendo a la idea, con la edad que tiene de que el día llegará. Ha llegado y lo ha pensado muy bien", ha asegurado.
"Sí, es el broche perfecto a su carrera. Yo creo que ha sido todo perfecto y ha salido todo como él quería", ha confesado José Antonio, una persona íntegra y cercana. Apoyó en todo momento a Andrés, incluso cuando se mudó de Albacete a Barcelona. "Depende de las circunstancias de cada casa. Estar introducido en el deporte ya es bueno. Si luego ya tienes la suerte de Andrés añadida, pues sí, uno tiene que apoyar a sus hijos", ha aconsejado a todos los padres de un hijo con un futuro esperanzador en el deporte.
Un nuevo comienzo
Después de retirarse a los 40 años, y tras vestir las camisetas del Albacete en las categorías inferiores, del Barça, del Vissel Kobe y del Emirates FC, Iniesta ha decidido que quiere ser entrenador. Aún no ha empezado el curso, pero su padre sabe que todo pasa por mantenerse fiel a sus valores: "Que sea como él ha sido hasta ahora. El tiempo dirá".
"No me puedo imaginar a Andrés como entrenador. Hasta que no lo vea. Cuando lo vea empezar ya le diré: 'Retírate o sigue'", ha reflexionado entre risas. Lo de Iniesta no es un adiós definitivo. Es un hasta pronto.