Joan Laporta, presidente del FC Barcelona, lo tuvo bastante claro con Hansi Flick para ser el nuevo entrenador del primer equipo. Era el nombre que más sonaba con fuerza en los últimos meses, sobre todo a partir de las crecientes dudas sobre el trabajo de Xavi Hernández. En ese casting también se llegó a postular Rafa Márquez, aunque los altos mandos del club decidieron mantenerle como encargado del filial azulgrana.
El deseo de Márquez era dar un salto en su carrera como entrenador. Por un instante vio con buenos ojos seguir en el Barça B, pero de manera imprevista decidió marcharse para emprender una nueva etapa en la selección nacional de México, donde será el asistente técnico de Javier Aguirre. En la presencia de ambos, el que fuera líder del filial reconoció que mantiene vivo su sueño de entrenar al FC Barcelona.
Sueño vigente
"Tengo dos sueños: ser entrenador de la selección y poder regresar a Barcelona un día como entrenador", expresó Márquez de manera sorpresiva en la rueda de prensa. El siguiente paso del director técnico es asumir las riendas del combinado mexicano después del Mundial 2026, momento en el que Javier Aguirre cederá la silla a su actual asistente.
Rafa Márquez, durante un partido del filial del Barça en la temporada 2023-24
Me toca preparar para lo que sigue, para el siguiente ciclo. Confío mucho en mi trabajo y confío en el liderazgo de Javier. Esto es un paso adelante, no hay duda que si hago algo tendré oportunidades", comentó el entrenador en referencia a las posibilidades que tiene de volver a la disciplina azulgrana como un potencial relevo de Hansi Flick.
El objetivo del Mundial 2026
El tándem Aguirre-Márquez es la gran apuesta de la Federación Mexicana de Fútbol para afrontar el reto del Mundial 2026, donde serán los anfitriones junto a Canadá y Estados Unidos. Las últimas participaciones de la selección en los grandes torneos no han sido resaltables, por lo que esperan que dos íconos del fútbol de dicho país sean capaces de levantar el proyecto.
A partir de allí, Rafa Márquez asumirá el control de la selección absoluta. Al menos hasta la celebración del Mundial de 2030. Seis años de preparación que espera tener el entrenador mexicano antes de regresar al FC Barcelona, aunque las vueltas del fútbol pueden cambiar los planes, tanto del propio técnico como en el club azulgrana.