El RCD Espanyol es equipo de Primera División. Tras el descenso de la temporada 2022-23, el conjunto perico se vuelve a instalar en la Liga, donde podrá reencontrarse con el FC Barcelona por la disputa de los derbis catalanes. El periplo del elenco blanquiazul en la categoría de plata fue difícil y traumático, pero lograron cerrar el curso con una victoria notable (2-0) en la vuelta de la final contra el Real Oviedo.
A pesar de la derrota sufrida (1-0) en casa del Oviedo, el equipo de Manolo González fue capaz de hacerse fuerte en su feudo para dar vuelta a la eliminatoria y recuperar su lugar en la Primera División. El héroe de la afición perica ha sido Javi Puado, capitán del Espanyol, que marcó los dos goles de la victoria.
Puado marca la diferencia
La primera mitad fue un calco de lo que se vio en la ida de final. Dos equipos con miedo de arriesgar en exceso y con muchos errores en la circulación de balón. Solo una jugada a balón parado fue lo que permitió al RCD Espanyol abrir el marcador. El encargado de desatar la euforia en las diferentes gradas del recinto perico fue Javi Puado, que pudo marcar la diferencia con un sólido remate en un tiro de esquina.
El mismo Puado se encargó de ampliar la diferencia antes de llegar al descanso. El capitán del conjunto de Manolo González logró aprovechar una buena dejada de Pere Milla para definir con la diestra. Dos goles en cuestión de dos minutos y que permitieron al Espanyol dar la vuelta al global de la eliminatoria contra el Oviedo, que apenas consiguió generar peligro en el primer tiempo.
Defensa total
Con la necesidad de encontrar un gol, el Real Oviedo dio un paso adelante y se hizo con la posesión de balón en la segunda mitad. El entrenador sacó del banquillo a Santi Cazorla para potenciar la creatividad del equipo en las diferentes jugadas, aunque las imprecisiones en los pases finales impidieron que los delanteros consiguieran estar mano a mano con Joan García.
La insistencia del Oviedo no tuvo recompensa. La poca paciencia en las jugadas y la contundencia del Espanyol fue la diferencia definitiva en los metros finales. Joan García estuvo firme en las escasas intervenciones que tuvo en la segunda parte. Los minutos transcurrieron y con el pitazo final del árbitro, la afición perica pudo festejar el regreso a la categoría de oro del fútbol español.