El PSG es el gran club de Francia. El que más veces ha ganado la Ligue 1 (11), la Copa (14), la Supercopa (14) y la Copa de la Liga (9). También ha logrado una vez la Recopa y otra la Intertoto, y su gran obsesión es la Champions. En total, suma 48 títulos oficiales, una cifra notable para un club que fue fundado en 1970. Mucha más historia tienen dos entidades más modestas de la capital francesa: el Red Star París y el Racing París.
El Racing París fue fundado en 1896, como una sección más del Racing Club de France. Vivió su etapa dorada entre 1930 y 1950. Actualmente juega en la cuarta categoría del fútbol galo y su estadio es el Stde Yves-du-Manoir, con capacidad para 7.000 espectadores.
Seis títulos
Con un pasado mucho más glorioso que su presente, el Racing París ganó la Liga de Francia en 1936. También ha conquistado la Copa en cinco ocasiones (1936, 1939, 1940, 1945 y 1949). Los títulos se ceebraron en los años previos, durante y poco después de la Segunda Guerra Mundial.
Alineación del Racing París, en 1956
Mucho más popular es el Red Star París, que actualmente milita en la tercera categoría. Fue fundado en 1897 por Jules Rimet en una cervecería del distrito siete de la capital gala. Rimet fue el presidente de la Federación Francesa de Fútbol entre 1919 y 1946, y presidente de la FIFA entre 1921 y 1954. Es decir, durante 33 años, un récord que todavía ostenta.
Club burgués en sus orígenes
Rimet fue el gran impulsor de los Mundiales de fútbol de selecciones y el trofeo que recibían los campeones llevó su nombre entre 1946 y 1970. En México, Brasil logró su tercer título y se quedó el trofeo en propiedad.
Aficionados del Red Star
El Red Star fue uno de los clubes fundadores de la Ligue 1 y estuvo 19 años en la máxima categoría del fútbol francés. Campeón de Copa en cinco ocasiones, inicialmente fue un club burgués que jugaba sus partidos en el campo de Marte, muy cerca de la Torre Eiffel.
El equipo rojo de París
En 1909, el Red Star se trasladó al Estadio de París, situado en la localidad obrera de Saint-Ouen y, desde entonces, es un club de barrio, de las clases populares, etiquetado como "el equipo comunista y auténtico de París". Viste camiseta verde, pero en su escudo hay una estrella roja que es el gran orgullo de sus hinchas.
Rino Della Negra
En los años 20, el gran rival del Red Star era el Olympique de París, como recuerda Ramon Usall en el libro Futbolística. Fue, además, uno de los primeros clubes profesionales y su edad de oro también coincidió con la Segunda Guerra Mundial. Uno de sus futbolitas, Rino Della Negra, militó en la resistencia contra la ocupación. Fue fusilado por los nazis en febrero de 1944. Eugène Maes, futbolista del Red Star entre 1910 y 1914, murió en un campo de concentración.
La afición del Red Star recuerda a ambos futbolistas. También a Clément Méric, un joven aficionado antifascista que fue asesinado por militantes de extrema derecha en 2013.
Helenio Herrera
"Somos el club del cinturón rojo de París. El dinero no lo es todo en el mundo del fútbol", sostienen los aficionados del Red Star, que cada dos semanas acuden al vetusto Stade Bauer, con capacidad para 10.000 espectadores, club en el que jugó Helenio Herrera, exentrenador del Barça y del Inter de Milán, y padre del catenaccio.
Helenio Herrera
De París también es el Paris FC, de Segunda División, que fue fundado en 1969, un año antes que el PSG. Juega sus partidos en el Stade Charlety, con capacidad para 20.000 espectadores, pero no tiene ni el potencial del PSG ni la mística del Racing París o el Red Star.
El club de la UEFA
El PSG, hoy, es el gran referente del fútbol parisino, de una gran capital que todavía no ha podido celebrar ninguna Champions. El PSG es un nuevo rico, un club que depende del dinero de Qatar, que suscita mucha animadversión en Lyon y, sobre todo, en Marsella. Su potencial también es visto con muchos recelos por los clubes históricos de Europa. Entre ellos, el Real Madrid y el Barça, partidarios de crear una Superliga para lograr más ingresos. El PSG, curiosamente, es el gran aliado de la UEFA y de su presidente, Aleksander Ceferin. Hoy, es un club global, el gran club de los parisinos, pero nunca será el autétncio club de la capital.