El fenómeno ultra se coló en España en los años 80 y parecía estar prácticamente erradicado por los clubes de fútbol y la policía. Rara vez hay incidentes dentro de los estadios, pero en las inmediaciones sí hay pelas entre hinchas radicales de distintos equipos. En Barcelona, los Boixos Nois regresaron en Nápoles, con pancarta y bengala encendida en el Diego Armando Maradona. El pasado fin de semana, el Atlético-Betis fue un partido intenso dentro y fuera del estadio.
En el Wanda Metropolitano ganó el Atlético por 2-1. Rui Silva, en propia puerta, y Morata marcaron los dos goles rojiblancos, mientras que Carvalho logró el único tanto bético.
La pelea de Madrid
Antes del partido, hubo lío. Peleas entre los ultras del Atlético y del Betis. Entre seguidores del Frente Atlético y de los United Familia.
Los incidentes más violentos entre las facciones más radicales de ambas aficiones se produjeron en un bar de la calle Calabria, en el barrio de San Blas, muy cerca del Metropolitano.
Lanzamiento de sillas y cubos
Hinchas de los dos equipos, vestidos de negro, se lanzaron mesas, sillas y cubos de basura. Algunos ultras, según testigos presenciales, iban con cadenas y se dedicaron también a dar patadas y puñetazos a los seguidores rivales.
La policía municipal intentó poner orden en plena pelea entre dos grupos ultras que siguen operativos en España. En las gradas, en cambio, no se registraron incidentes.