El nuevo Camp Nou tiene sobre sus hombros el peso de ser la salvación económica del Barça. La remodelación del estadio, que tendrá un incremento del aforo, apunta a dar un impulso en los ingresos del club. Todavía hay muchas dudas con respecto a la gestión de los asientos y la disponibilidad que van a tener los socios abonados del FC Barcelona, siendo una situación que genera bastante incertidumbre por las recientes informaciones que han salido a la luz.
De acuerdo con la información de RAC1, el nuevo Camp Nou "sólo tendrá 3.100 socios abonados más que el viejo Camp Nou". La citada fuente también ha asegurado que el club azulgrana prevé destinar todos aquellos asientos de socios que se den de baja a reducir la lista de espera, que es de 15.000 socios.
El Barça va sin prisas
Sin embargo, fuentes del Barça consultadas por Culemanía señalan que la realidad es muy diferente. No dieron por confirmada la información anteriormente explicado, sino que hicieron énfasis en que "no estamos ni cerca de esa decisión. Estamos concentrados en las obras". Hay que recordar que la expectativa es que el Camp Nou esté disponible la próxima temporada, pero solo con una capacidad de 65.000 personas mientras se terminan el resto de las obras.
El objetivo es que el nuevo estadio tenga un aforo total de 104.600 espectadores, unos 20.000 más que el campo del Real Madrid. Un salto considerable que permitirá al club incrementar los ingresos, sobre todo por los asientos Vip. De momento, la cifra de los socios abonados es algo que está lejos de estar plenamente confirmado por el Barça, al menos hasta que se vaya acercando la fecha de la reapertura del recinto, que podría ser en noviembre de este año.
Los asientos VIP
Las obras de renovación del Camp Nou siguen los plazos marcados por el Barça y Limak. En los próximos meses se acondicionarán las primeras dos gradas y el primer anillo de asientos VIP. De cumplirse los plazos previstos, el Barça regresará a su estadio mientras prosiguen las obras de construcción de la tercera grada.
Las gradas del Camp Nou podrían estar terminadas en verano de 2025. A partir de entonces empezará la parte más delicada. La más complicada, técnicamente. Será el levantamiento de la nueva cubierta, el gran cambio que sufrirá el coliseo barcelonista.