El Barça-Real Madrid fue un partido caliente. Antes y durante el clásico. En las gradas del Olímpic Lluís Companys se registraron dos incidentes que obligaron a la seguridad privada del club a expulsar a varios aficionados. Los efectivos empleados, según fuentes de un sindicato, fueron inferiores a los habituales en los clásicos del Camp Nou.
"En Montjuïc se movilizan menos miembros de la seguridad privada del Barça que en el Camp Nou", lamenta una fuente del club. El dispositivo de los Mossos, en cambio, evitó incidentes fuera del campo, sobre todo en la plaza d'Espanya.
Los dos incidentes se produjeron a escasos metros. En la zona baja del estadio, entre el gol norte y la Tribunal principal. El primer problema se registró antes de que comenzara el partido, entre cuatro o cinco aficionados.
Pelea muy violenta
El motivo de la pelea sigue siendo una incógnita. Fue una discusión, aparentemente, entre aficionados del Barça. Cuatro de los cinco implicados en la trifulca llevaban camisetas del equipo azulgrana. El otro tenía un look más rockero. Nadie lucía bufandas o camisetas del Real Madrid.
El incidente duró casi un minuto. Hubo puñetazos, agarrones y caídas por las escaleras del estadio. Volaron, al menos, dos gafas y la seguridad privada del Barça retiró, como mínimo, a tres aficionados.
Hincha del Madrid, expulsado
El segundo percance se produjo mediada la segunda parte. Después de que Jude Bellingham marcara su primer gol y empatara el Real Madrid.
El gol apenas se celebró en Montjuïc. En las gradas había muy pocos aficionados del equipo de Ancelotti. Incluso la zona reservada a los hinchas visitantes estaba medio vacía. Apenas un centenar de madridistas presenciaron el partido en la segunda grada del Gol Sur.
La seguridad del club
En el otro extremo del campo, un seguidor del Real Madrid celebró efusivamente el gol de Bellingham. Inmediatamente fue recriminado por algunos aficionados. El hincha madridista no se cortó y dedicó algún gesto despectivo a los culés. Pronto le llovió alguna cerveza y muchos insultos.
La tensión fue a más. Algún aficionado que estaba sentado muy cerca abandonó su asiento. Poco después llegaron los miembros de seguridad, que se llevaron al simpatizante del Real Madrid.
El corteo de los culés
Durante su retirada del campo, el hincha escuchó todo tipo de insultos y burlas. También recibió alguna caricia de un seguidor del Barça que le pasó su bufanda por la cara. Y le cayó alguna cartulina de las exhibidas durante el mosaico previo al partido.
Retirado ya de su localidad, el clásico ya no registró más incidentes. Tampoco hubo mucha movida en el corteo que los hinchas más jóvenes del Barça convocaron dos horas y cuarto antes del partido junto a las fuentes de Montjuïc.
Socios de los cuatro grupos (Almogàvers, Nostra Ensenya, Front 532 y Supporters) de la Grada d'Animación participaron en el corteo. También pudieron verse algunos distintivos de los Boixos Nois, que tienen prohibida su entrada al campo del Barça. Se encendieron algunas bengalas, pero no hubo peleas.