El Ministerio de Interior ha compartido de forma oficial la declaración de los próximos partidos que entran en la categoría de "alto riesgo". Como era de esperarse, el cruce entre el FC Barcelona y el Nápoles ha activado las alarmas del organismo, junto a la Comisión Permanente de la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte, para tomar todas las previsiones posibles en el partido que corresponde a los octavos de final de la Champions League.
Esto implica que para el partido de vuelta, que se va a disputar en Montjuïc el 12 de marzo (21.00 horas), habrá un importante dispositivo de seguridad para evitar cualquier tipo de problema entre los dos aficionados. Hay que recordar que los ultras del Nápoles son conocidos por ser un grupo bastante ruidoso, además de tener a sus espaldas algunos conflictos provocados en los desplazamientos.
Según ha podido conocer Culemanía, la expectativa es que habrá marea azul en las gradas de Montjuïc. Unos 2.500 aficionados del Nápoles se desplazarán a Barcelona para presenciar el partido de la competición continental, lo que promete ser uno de los encuentros más intensos en cuanto a ambiente se refiere. Los hinchas italianos ocuparán la segunda grada del Gol Sur del Olímpic Lluís Companys.
El precedente del Nápoles en Champions
Precisamente, la necesidad de programar un dispositivo especial para el mencionado compromiso responde al último precedente del Nápoles en la Champions. El año pasado, un grupo de hinchas del conjunto italiano se enfrentó a los ultras del Eintracht de Frankfurt en lo que fue considerado como una batalla campal, debido a la presencia de numerosos policías que intentaron detener el caos.
En Barcelona quieren evitar a toda costa que se presente dicha situación, teniendo en cuenta que probablemente va a viajar un grupo superior a los 2.500 aficionados que entrarán a Montjuïc. Basta con recordar que hasta 4.000 hinchas del Nápoles se movilizaron a Madrid durante la reciente fase de grupos de la Champions, lo que deja claro que se espera un ambiente de alto riesgo.