Un sector del barcelonismo se llevaba las manos a la cabeza cuando el FC Barcelona cerró a regañadientes la venta de Ousmane Dembelé al Paris Saint Germain. El técnico del primer equipo, Xavi Hernández, tenía grandes esperanzas depositadas en la calidad técnica y el desborde del delantero francés. Sin embargo, hasta su marcha, nunca dio el paso adelante que separa a los buenos jugadores de las superestrellas. Y el tiempo en Francia ha dado la razón a los más escépticos con el mosquito.
Luis Enrique confía en el desequilibrio diferencial de Dembouz en el uno contra uno. Con esto, el extremo acusa todavía la falta de puntería. En 22 partidos ha anotado un solo gol y ha estrellado tres balones en el palo. De hecho, uno de sus tiros podría haber cambiado el desenlace del partido de Champions League que el cuadro parisino perdió por la mínima ante el Milan (2-1).
Más asistente
En cambio, sí que se ha arremangado en la faceta de asistente. El atacante de 26 años suma siete asistencias, casi tantas como las ocho del curso pasado en 35 encuentros. Desde luego, la presencia de un delantero total como Kylian Mbappé ayuda a que los pases de su compatriota lleguen a buen destino. La gran estrella del club acumula 26 goles entre todas las competiciones oficiales.
No obstante, las comparaciones resultan odiosas. Dembelé ha marcado un único tanto --aunque fuera golazo-- con la camiseta del PSG en lo que va de campaña 23-24. Sumando las dos temporadas más prolíficas de su carrera, solo conseguiría igualar el registro realizador de Mbappé en apenas medio curso. Las 12 dianas que celebró en su primer año profesional con el Rennes y las 14 de la temporada 18-19 en el Barça.
En el olvido
Lo cierto es que en la capital catalana ya nadie se acuerda de Ousmane. Poco habría sumado en ataque al conjunto azulgrana con las mismas carencias goleadoras. Tampoco hubiera prodigado sus asistencias como en el Parque de los Príncipes. Y es que el killer Robert Lewandowski no pasa por su momento más inspirado de cara a portería.
Por si esto fuera poco, Dembelé habría obstruido la progresión de Lamine Yamal con el primer equipo azulgrana. En estos momentos, el extremo de 16 años solo tiene delante a Raphinha en la rotación, y no se ha perdido ningún encuentro del presente curso tanto de titular como de jugador de refresco.