El gol es el picante del fútbol. Lo que le da sabor. Y cuando un equipo no es contundente en las áreas, suele sufrir. Es lo que le está sucediendo al FC Barcelona de Xavi Hernández esta temporada 2023-24, al no mostrar la misma solvencia defensiva que hace un curso y, sobre todo, haber perdido la pólvora que antes irradiaba. Un declive goleador progresivo desde 2014, cuando Luis Enrique cogió las riendas en el banquillo. Claro está que él tenía a Messi, Neymar y Luis Suárez.
El caso es que las estadísticas hablan por sí solas. El FC Barcelona es actualmente el 58º equipo de las grandes Ligas que más remates necesita para marcar. Los culés llevan 31 dianas esta campaña en 275 remates, mientras que Lewandowski --su delantero estrella-- convierte en gol uno de cada 2,63 disparos entre los tres palos. La falta de eficacia anotadora es clara. Y la bajada progresiva en número de goles, muy clara.
Con la 'MSN' de 'Lucho' todo era distinto
Basta con analizar los goles transformados por el Barça en las últimas Ligas, desde 2014, para percatarse de ello. 110 goles a favor marcó el conjunto culé en el curso 2014-15, y tan sólo hablamos de la Liga. 112 dianas llegaron la temporada 2015-16, por las 116 de 2016-17. Cuando se fueron Neymar Jr y Luis Enrique, sin embargo, todo cambió. Y esos números favorables empezaron a reducirse.
El FC Barcelona --aún con Messi y Suárez en plantilla-- transformó 99 tantos en la Liga 2017-18, por los 90 de la campaña siguiente. Ambas, con Ernesto Valverde en el banquillo. La temporada 2019-20 se la repartieron Valverde --que fue destituido a finales de año, con el equipo líder-- y Quique Setién, para un total de 86 goles transformados. Recordemos, todavía con Messi y Suárez presentes.
Con el adiós de Leo Messi llegó el declive
El declive continuó con Ronald Koeman, en la temporada 2020-21. 85 goles anotados en Liga, antes de que el técnico holandés fuese destituido en noviembre de ese año 2021. Fue entonces cuando aterrizó Xavi, ya sin Messi, Suárez ni Griezmann en el equipo blaugrana, y con recambios como Luuk de Jong, Memphis o un Dembelé que estaba casi siempre lesionado. El gol empezó a escasear.
El FC Barcelona anotó 68 dianas en la Liga 2021-22, de plena transición, aunque el equipo terminó segundo en el campeonato doméstico. Un curso después, los culés ganaron la Liga 2022-23 con solvencia bajo el mando de Xavi Hernández --además de la Supercopa--, pero no puede decirse que mejorasen demasiado en el aspecto anotador: tan sólo 70 goles marcados en toda la competición. Eso sí, recibieron únicamente 20 tantos en 38 jornadas.
El agujero que destapa la falta de pólvora
Ahí estaba la clave: en la fiabilidad defensiva que se adquirió la pasada campaña, y que escondía una falta de pólvora que ahora, sin esa estabilidad atrás, ha salido completamente a flote. Un problema grave al que el Barça de Xavi, de momento, no está sabiendo encontrar solución. Y que mantiene a los blaugrana en una posición cada vez más delicada, con un Lewy venido a menos y unos acompañantes --Joao Félix, Ferran, Lamine y Raphinha-- que no son grandes goleadores. ¿Conseguirá el Barça encontrar una solución? ¿O seguirá lamiéndose las heridas en ataque?