Joan Laporta y Xavier Puig, responsable del Barça Femenino, tienen trabajo en los despachos. El máximo mandatario de la entidad culé dejó claro, hace unas semanas, que se incrementará el presupuesto del equipo de cara a la próxima campaña y que, además, el club hará un esfuerzo con las renovaciones en cuestión de meses.
Alexia Putellas, Mapi León, Lucy Bronze, Sandra Paños, Mariona Caldentey, Asisat Oshoala, Marta Torrejón y Gemma Font son las nueve jugadoras que terminan contrato en 2024.
Posible reajuste de los contratos
Tras la marcha de Markel Zubizarreta y la llegada de Marc Vivés, la directiva quiere atar a la mayoría de sus jugadoras para mantener la base de un equipo que ha sido capaz de ganar todos los títulos en las últimas campañas.
La primera renovación que se ha saldado en el presente curso es la de Patri Guijarro. La centrocampista de 25 años firmó hasta 2027. Ahora, toca reajustar los contratos acorde al rendimiento de las culés. Las futuras renovaciones podrían quedar afectadas, eso sí, por el acuerdo al que llegue Laporta con Alexia Putellas.
Escalada de tensión en el Femenino
Si la de Mollet del Vallés consigue su presunto objetivo de cobrar un millón de euros en el Barça --actualmente gana 800.000 euros al año--, lo más probable es que el resto de jugadoras pendientes también pidan más dinero. Especialmente Aitana Bonmatí, cuyo contrato finaliza en 2025 y que acaba de ganar el Balón de Oro.
Un problema mayúsculo para Laporta, ahora que desde hace unos meses está intentando rebajar el coste económico de todas las secciones, así como la masa salarial conjunta del club. Bastante tiene con cuadrar números, cumplir con el Fair Play y garantizar la llegada de Vitor Roque al equipo masculino. La escalada de tensión en el Femenino se vislumbra en el horizonte, pero aún puede esquivarse. Dependerá de Alexia, de Jan y de la habilidad negociadora de ambos.