El Barça contempla con mucha preocupación el futuro de Clement Lenglet. El pasado verano, el club que preside Joan Laporta quiso hacer negocio con él, con un posible traspaso al Tottenham, pero finalmente fue cedido al Aston Villa y gracias. Y en Birmingham, las cosas pintan mal. Muy mal. Tampoco le van mucho mejor las cosas a Ansu Fati, suplente habitual en el Brighton.
Lenglet, un futbolista de 28 años con un valor de 10 millones de euros, según Transfermarkt, fue un fichaje sonado del Barça en 2018. El club que entonces presidía Josep Maria Bartomeu pagó 35,9 millones de euros al Sevilla y el rendimiento del defensa francés fue de más a menos.
Titular con Ernesto Valverde, los problemas de Lenglet comenzaron con Ronald Koeman y se agravaron con Xavi Hernández.
Emery no confía en él
La pasada temporada, Lenglet fue cedido al Tottenham y todo parecía indicar que el club del norte de Londres intentaría su fichaje el pasado verano. El Barça pidió 15 millones de euros por él y la operación se fue al traste.
El Aston Villa, en cambio, sí sedujo a Lenglet. Sin embargo, su contratación no parece que fuera del agrado de Unai Emery. El técnico vasco todavía no le ha dado carrete en la Premier League.
Futuro incierto
El Barça espera noticias de Inglaterra. Asume que Lenglet regresará al acabar esta temporada y que el futbolista tiene contrato hasta junio de 2026. Lejos de revalorizarse, Lenget es un jugador que cotiza a la baja y su futuro es incierto.
Dentro de unos meses, el Barça podría buscar una solución definitiva con Lenglet, quien tiene una ficha muy alta. El club le interesa finiquitar su relación con el defensa francés y quiere evitar que se convierta en otro caso Umtiti.
Ansu Fati y el Brighton
Otro futbolista del que se espera más en Inglaterra es Ansu Fati. El delantero ha disputado siete partidos con el Brighton y ya ha marcado dos goles. Sin embargo, todavía no ha sido titular en el equipo del sur de Francia y su valor de mercado se mantiene en 35 millones de euros. Hace dos años era de 80 millones.
Ansu Fati percibe 12 millones de euros brutos por temporada y a final de temporada también debe regresar a Barcelona.