Gerard Piqué vive un retiro dorado desde que dejó de ser futbolista del Barça en noviembre de 2022. El exjugador azulgrana disfruta de la Kings League, la nueva competición que preside con plenos poderes. Pero la potestad de poder obrar a su antojo ha traspasado ciertas líneas rojas. La última ocurrencia, con motivo de la celebración de la fase final en Málaga, ha desatado las críticas del mismísimo alcalde de la localidad, Francisco de la Torre.
"Sugerimos al señor Piqué que haga otros planteamientos más interesantes desde el punto de vista de la educación y de la formación, y no hacer gamberradas. La ciudad de Málaga no es una escuela de gamberradas, sino de formación de ciudadanos", ha reprendido el regidor al máximo dirigente de la Kings League por su última propuesta.
Proposición polémica
En el marco de un directo de Twitch emitido desde la plaza de Málaga con streamers participantes en la competición, Piqué repartió tres entradas y le pidió al reportero Víctor Navarro que se guardara el abono doble restante: "Al que se tire a la piscina dos entradas, díselo. Al que se meta le das la doble". Varios fanáticos presentes en dicho espacio, delante de una fuente del siglo XVIII, se lanzaron sin pensarlo.
Todos ellos cometieron una ilegalidad, instigados por el propio Piqué, tal y como recoge el artículo 36 de la ordenanza de Málaga: "Queda prohibido realizar cualquier manipulación en las instalaciones o elementos de los estanques y fuentes, así como bañarse, lavar cualquier objeto, abrevar y bañar animales, practicar juegos o introducirse en las fuentes decorativas.
Lejos de volver
Estos actos denotan la incapacidad de manejar a un club de la magnitud del Barça, que promueve unos valores lejos de lo que ocurrió en dicha retransmisión. Piqué declaró en un pasado sus intenciones futuras de dirigir la entidad catalana.
Sin embargo, tampoco escondió su negativa a regresar al fútbol profesional, ni como dirigente ni como jugador. Durante las carreras de Moto GP en el Circuit de Cataluña en Montmeló, el excentral barcelonista coincidió con un directivo del club y le transmitió sus reticencias actuales a desligarse de sus negocios y volver al Barça.