Crece la impaciencia en París. Y no es para menos. Ousmane Dembelé volvió a protagonizar una actuación lamentable con el conjunto entrenado por Luis Enrique, si bien es cierto que en la misma línea que el resto de sus compañeros. Resulta destacable que no ha marcado ni asistido en ninguno de los cuatro primeros partidos que ha jugado con la camiseta del PSG... y el nerviosismo comienza a aflorar.
No acaba de arrancar en París
Nadie duda de la calidad técnica de Dembouz, pero su rendimiento en los primeros encuentros que ha disputado con el club francés ya empieza a impacientar a algunos en el país vecino. El extremo de 26 años, que ya demostró en el Barça que es capaz de lo mejor y de lo peor, ha sido uno de los grandes señalados por la prensa en la derrota del conjunto de Luis Enrique ante el Niza (2-3).
Ya suma un total de 259 minutos sobre los terrenos de juego, pero no ha conseguido participar en ninguna jugada que acabe con el balón dentro de las mallas. Ni asistiendo ni marcando. En el último partido ante el Niza, volvió a dejar claro cuál es uno de sus grandes puntos débiles: la toma de decisiones cerca de la portería contraria.
Con el PSG perdiendo 0-1 en la primera mitad, desaprovechó un uno contra uno ante el guardameta rival resolviendo la jugada de la peor manera posible, mandando el esférico directamente a las nubes. Además, tan solo completó con éxito dos de los siete regates que intentó, perdió el balón 18 veces y no disparó a puerta en ningún momento. Fue sustituido en el minuto 67 por Barcola, con más pena que gloria.
Dembelé no es el único señalado
Cierto es que Dembelé no está siendo el único nuevo fichaje en recibir críticas por parte de la prensa y la afición parisina. Gonçalo Ramos y Milan Skriniar son otros de los jugadores que no terminan de adaptarse, mientras que a Luis Enrique se le complican las cosas al protagonizar el peor inicio de temporada del PSG desde la llegada de Nasser Al-Khelaifi y la cúpula árabe a la directiva.
El bajo rendimiento que está ofreciendo el equipo a cuatro días de recibir al Borussia Dortmund, en la Champions League, preocupa a los aficionados. Justo cuando se habían empezado a ilusionar tras un nuevo verano plagado de fichajes, con la reinclusión de Mbappé en el equipo y pese a la marcha de Neymar Jr a Arabia Saudí. Por mucho tiempo que pase, el PSG sigue sin tener remedio.