Los peligros del Mundial como foco de conflicto en el Barça femenino

Horas clave para la historia del fútbol femenino en España. La selección entrenada por Jorge Vilda se enfrenta este martes a Suecia en semifinales del Mundial de Australia y Nueva Zelanda. La Roja tiene, por tanto, la opción de clasificarse por primera vez para la final de una gran cita internacional. Tiene mérito, porque varias de las mejores jugadoras de esta selección --y del Barça-- están viendo los partidos por televisión. Se trata de Patri Guijarro, Sandra Paños, Claudia Pina y Mapi León.

Cuatro futbolistas que, por calidad y experiencia, bien podrían ser titulares indiscutibles en la España de Jorge Vilda. Lo eran hasta hace poco menos de un año, cuando saltó por los aires el conflicto latente entre varias jugadoras y la gestión tanto del cuerpo técnico de Vilda como de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). Luis Rubiales se puso de parte del entrenador, las 15 jugadoras disidentes quedaron apartadas temporalmente y, desde entonces, la situación no se ha resuelto.

Si bien es cierto que algunas de las mal llamadas rebeldes se retractaron para ser convocadas --como Aitana Bonmatí, por ejemplo--, otras no lo hicieron y prefirieron mantenerse firmes a sus ideales. Una disputa que afecta al fútbol español --aunque por ahora la Selección está rindiendo bien--y que, de cara a los próximos meses, también podría tener incidencia en el vestuario del Barça femenino.

Rencillas entre las jugadoras y sus entornos

Culemanía pudo saber semanas atrás que existen rencillas entre los entornos de las jugadoras que se han quedado en casa con respecto a sus compañeras, las que sí están vistiendo la camiseta de España en el continente oceánico. Algunas personas muy cercanas a las cuatro jugadoras citadas creen que ellas se han sacrificado injustamente por el bien de toda su generación --y las venideras--, cuando otras compañeras como Alexia Putellas y Aitana Bonmatí, con mayor caché mediático, son quienes deberían haberse plantado y no ceder ni un milímetro en sus pretensiones.

Alexia Putellas, durante el partido contra Zambia / EFE

Todas las posturas son justificables, y hasta ahora el ambiente en el vestuario de Jonatan Giráldez ha sido sano. La comunicación, siempre por delante de todo. Si España conquista el Mundial de Australia y Nueva Zelanda, sin embargo, la cosa podría cambiar. De golpe y porrazo, algunas jugadoras pasarían a lucir en su palmarés el título más importante de todos, mientras otras convivirían con la melancolía --y puede que enfado-- de haberse quedado fuera de manera --quizá-- injusta.

Tampoco hay que dejar de lado el aspecto económico. Las culés que renunciaron a la Selección, también se quedaron sin una suculenta cantidad de dinero, si tenemos en cuenta cuáles son los baremos salariales en los que se mueve el presente Mundial. Si conquistan el torneo, jugadoras como Alexia, Aitana, Mariona Caldentey, Irene Paredes o Salma Paralluelo podrían embolsarse hasta 270.000 dólares cada una. Eso, sin contar las cifras que ya han cobrado por llegar hasta semifinales.

Opiniones divergentes, dentro y fuera

Mientras tanto, Jorge Vilda ha echado leña al fuego a la polémica, en rueda de prensa, al defender la posición de Luis Rubiales a la hora de respaldarle como seleccionador. "Tenemos un presidente que reaccionó con valentía y confió en mí y en mi equipo técnico. Estamos muy contentos de todo el proceso", señaló al ser preguntado por la disputa con las futbolistas que propiciaron la huelga.

Jorge Vilda, charlando con Salma Paralluelo en la banda durante el España-Japón / EFE

Fridolina Rölfo, jugadora de Suecia y del Barça femenino, también se posicionó claramente sobre el asunto hace unos meses. “Las apoyo al cien por ciento (a las disidentes). Y si hubiera estado en su situación, habría hecho lo mismo. Son algunas de las mejores jugadoras de España y de Europa. Se quedan fuera por no encontrar soluciones. Así que es increíblemente triste para ellas sobre todo, pero también para todos los que no pueden verlas jugar", criticó. Una opinión que puede que no sea compartida por otras de sus compañeras en el vestuario azulgrana.

La revalorización de las 'secundarias'

Paralelamente a las opiniones divergentes que puedan darse entre las compañeras culés, cabe recalcar que el Mundial está sirviendo también para que futbolistas secundarias del Barça femenino se den a conocer a nivel internacional. Y por tanto, ganen caché mediático.

Uno de esos casos es el de Laia Codina, que ha caído en la tentación de las ofertas que ha ido recibiendo por su buen papel en la cita internacional. A falta de oficialidad, es muy probable que en los próximos días se cierre su fichaje por el Arsenal. Dejará por tanto un Barça en que no era titular indiscutible, pero donde se esperaba mucho de ella en vísperas de futuro. No en vano tiene sólo 23 años.

Joan Laporta y Laia Codina, firmando el nuevo contrato hasta 2024 / FCB

A otra culé que pueden lloverle las ofertas del extranjero es Salma Paralluelo. A sus 19 años, está firmando un gran Mundial y está siendo una de las blaugranas más destacadas. Es un misterio si caerá también en la tentación del mercado inglés, donde clubes como Chelsea, Manchester United y Arsenal suelen pujar muy fuerte. En el Barça, de momento, reina la calma. Una tranquilidad que, en función de lo que suceda en las próximas semanas, podría romperse.