El Barça B ha perdido por quinta vez consecutiva la posibilidad de ascender a Segunda División. La categoría de plata del fútbol español se resiste desde el descenso del filial azulgrana en la temporada 2017-18. Esta vez, de la forma más cruel, el Real Madrid Castilla ha remontado el 4-2 de la ida con una victoria contundente por 3-0 en el estadio Alfredo Di Stéfano. De esta forma, el conjunto dirigido por Rafa Márquez competirá por sexta temporada consecutiva en la división de bronce.
La andadura por el desierto de Segunda División B empezó a partir de la temporada 2018/19. Xavi García Pimienta no pudo evitar un descenso que ya se presagiaba desde su aterrizaje en la Ciudad Condal como sustituto de Gerard López, en abril de 2018.
Nuevo proyecto de García Pimienta
Nuevos fichajes extranjeros como Ronald Araújo y Moussa Wagué apuntalaron una plantilla cuyo objetivo era regresar a Segunda lo antes posible. Sin embargo, el equipo todavía estaba en plena reconstrucción y naufragó en su primer intento de ascenso con una octava posición. El Barça quedaba lejos todavía de la pugna por los playoff, concretamente a ocho puntos de esa cuarta plaza que ocupaba el Cornellà.
En el curso 2019-20, atípico por el parón que provocó el coronavirus y la anulación de los descensos de Segunda, el filial rozó el ansiado ascenso. A fecha de 8 de marzo, la última jornada disputada en la categoría de bronce antes de la cuarentena por la pandemia, el Barça ocupaba el tercer puesto, con derecho a promoción de ascenso. La decisión de la Real Federación Española de Fútbol de suspender los partidos restantes y suprimir los descensos benefició al conjunto azulgrana.
El equipo todavía dirigido por García Pimienta disputó las eliminatorias por subir a partido único y campo neutral. Allí, un equipo plagado de jugadores ahora profesionales como Óscar Mingueza, Sergio Akieme, Iñaki Peña, Ilaix Moriba, Monchu o Konrad de la Fuente superó dos de las rondas necesarias para el ascenso. Después de superar a cara o cruz al filial del Valladolid y el Badajoz, el Barça cayó cruelmente ante el Sabadell (1-2). Una victoria le habría otorgado ese regreso soñado.
Finales crueles
La temporada 2020-21 tuvo un final prácticamente calcado a la anterior. En un formato atípico por el exceso de equipos en Segunda División B, la RFEF decidió el cambió de nomenclatura a Primera Federación y reformular el sistema de la categoría. El Barça surfeó la primera y la segunda fase quedando en ambas en posición de ascenso. Con esto, a la hora de la verdad, el filial volvió a descarrilar.
De nuevo, las eliminatorias se celebraron a partido único, que condenó al Barça B. En la primera ronda, la lotería de los penaltis apeó al conjunto dirigido por García Pimienta contra el UCAM Murcia tras empatar a 2 en el tiempo reglamentario. Ramos Mingo falló la novena pena máxima.
Cambio de ciclo
Después tres años de desenlaces crueles para el Barça B, la directiva del club le comunicó al técnico García Pimienta en junio de 2021 que prescindía de sus servicios. Sergi Barjuan aterrizó en el estadio Johan Cruyff avalado por Joan Laporta.
Sin embargo, no le fue nada bien al filial en el estreno del exfutbolista azulgrana al frente del banquillo. Con nuevos referentes fichados como Ez Abde y Ferran Jutglà, el Barça ni siquiera alcanzó la fase de playoff.
El colmo para Rafa Márquez
No bastó con caer dos veces en los playoffs. Todavía quedaba una tercera. Rafa Márquez cogió las riendas al principio de la temporada 2022-23 con una plantilla muy rejuvenecida y escasa de referentes con experiencia en Segunda B. Sin embargo, el equipo azulgrana dio la talla de principio a fin y mantuvo la regularidad necesaria para optar al ascenso a Segunda. Ni siquiera hubo que echar mano de Emre Demir, uno de los fichajes estrella que no se adaptó al Barça B, ni de Pablo Torre, en dinámica del primer equipo.
No obstante, no ha sido suficiente. Nuevamente, en ronda de postemporada el Barça ha hincado la rodilla. Y de una forma muy cruel, tras un festival de goles en el estadio Johan Cruyff contra el eterno rival. El conjunto catalán ha caído con estrépito en Valdebebas y ha dilapidado la ventaja de dos goles del partido de ida. Con esto, el proyecto todavía puede dar un paso más, dada la juventud de muchos jugadores del filial.