Los secretos de la última velada romántica de Leo Messi con Antonella Roccuzzo

El pasado martes 26 de febrero Antonella Roccuzzo cumplió 31 años. El astro argentino publicó una fotografía en su cuenta oficial de Instagram donde se le podía ver junto a su mujer y dos de sus hijos, Thiago y Mateo, posando ante la cámara al lado de dos suculentas tartas. "Te quiero mi vida" escribía Messi felicitando el cumpleaños a su mujer. Una estampa familiar.

Debido al inminente partido de Copa del Rey contra el Real Madrid, Leo Messi tenía que irse pronto a la cama. Al día siguiente cogía un avión hacia la capital con el resto del equipo. Por tanto no podía disfrutar de esta velada tanto como le gustaría. Por suerte, a su regreso, no solo celebró la victoria y el pase a la final, sino que además le preparó una fiesta sorpresa a solas. Ni hijos ni amigos. Solo él y ella. 

Gracias a sus redes sociales se filtraron algunos de los detalles, como por ejemplo los globos que se mantenían en el aire gracias al helio donde se podía leer perfectamente, en un precioso color dorado, "feliz cumpleaños". Ambos iban vestidos de gala. Messi lucía un traje negro con corbata y camisa blanca. Muy elegante. Parecía que iba a recoger su próxima bota de oro. Por su parte, Antonella Roccuzzo iba con un traje largo de color negro y repleto de estrellas.

En otro vídeo se la podía ver soplando una vela colocada en un delicioso postre, una tarta de hojaldre rellena de crema y fresas.  Leo Messi se portó como un caballero y sorprendió a su amada, con la que llevan infinidad de años juntos. Casi toda su vida. Antonella Roccuzzo ha sido el amor de su vida. La conoció de pequeño y desde entonces no se separó de ella. 

Parecía que la había llevado a un lujoso restaurante o habían contratado un servicio de catering, pero el pasado miércoles 6 de marzo la argentina reveló más datos de este evento en su cuenta oficial de Instagram. La pareja cenó en el restaurante del famoso Hotel W en la playa de la Barceloneta. 

El restaurante que llevar por nombre Wave está en el interior del hotel y cuenta con una carta de alta cocina. La carta ronda los 50-60 euros por persona. Mientras que el Menú degustación es de unos 75 euros por persona. Lo curioso es que en el restaurante no se encontraba absolutamente nadie y además hubiese sido muy molesto para el jugador ya que no pararía de incordiarle para pedirle fotografías y autógrafos. El jugador no quería ninguna molestia así que decidió cerrar el restaurante para ellos dos solos. Un pastizal. 

La joven disfrutó en uno de sus acolchados asientos con forma circular. La foto consiguió medio millón de 'likes'. Y dejó claro que Antonella Roccuzzo se lo pasó genial en esta fiesta privada.