Hugo Mallo, exfutbolista del Celta, ahora militando en el Internacional de Porto Alegre brasileño, acudió el jueves pasado a Ciutat de la Justícia de Barcelona por presunto abuso sexual. Ante el Juzgado de lo Penal número 19, el jugador declaró que "no tengo explicación de por qué he recibido esta denuncia". La presunta víctima presentó una querella, hace cinco años, por haber recibido tocamientos en los pechos, ejerciendo como mascota del RCD Espanyol.

Mallo ha negado todo. El argumento principal es que iba a jugar un partido decisivo en la permanencia de su equipo en la Primera División, el día 24 de abril de 2019. El 80% de su sueldo estaba en juego, alega. Los hechos sucedieron en la temporada 2018-19, en Cornellà-El Prat. Durante la vista oral, se pusieron unas imágenes del momento en el que presuntamente se cometió el delito. Fue durante el saludo entre los equipos, antes del pitido inicial.

Las declaraciones

La acusación y la defensa, evidentemente, no se han puesto de acuerdo en lo que se aprecia en las imágenes. También ha declarado el acompañante de trabajo de la denunciante, que hacía también de mascota. Mallo ha ido acompañado, por su parte, de Rubén Blanco, con quién coincidió en el equipo gallego.

Mascotas del RCD Espanyol RCD Espanyol

"Recibimos toda la fila de jugadores y normalmente me dan un choque de manos. Las manos de Hugo Mallo fueron a mis pechos y realizó unos tocamientos. Me quedé aturdida y sorprendida. Mi campo de visión con el traje es muy reducido. Sus manos entran para tocarme los pechos por debajo de la cabeza, del disfraz, de la barba. Inicialmente, no conocía al jugador y no supe quién era hasta que vi los vídeos, porque el disfraz me impidió verlo. La primera persona que pasó fue él, que fue el que me hizo ese tocamiento. Justo en el momento en el que lo note me quedé aturdida. Nos metimos en el túnel de vestuarios y me abracé a mi compañero y se lo conté", declaró la presunta víctima.

"No recuerdo cuánto duró, pero fueron unos pocos segundos, fue rapidísimo. Se echó sobre mí para hacer el tocamiento. Hugo Mallo no se para, hace el tocamiento y sigue. Le llamé cabrón según lo hizo, lo verbalicé. Fue una expresión. Desconozco si el segundo jugador oyó esa expresión. El segundo jugador también tenía cara de querer hacer lo mismo. Me puse en contacto con el Espanyol y con el Celta. Desconozco la investigación interna que hizo el Celta. El Espanyol pidió los vídeos para concretar quién era el jugador. Yo no dije en ningún momento que me lo tocarán más de uno, solo uno", remarcó.

Mallo niega todo

"Ella me acusa de una situación que no he hecho. Yo me entero al día siguiente por mi club. Al principio no me lo creía, creía que era una broma. El presidente me dijo que había una denuncia y que lo iban a investigar. Yo ya he visto los vídeos. En esa décima de segundo no veo que ella se va para atrás, yo estoy centrado en el partido. No me apartó. Yo en el vídeo veo que mis manos están en su cintura, no en el pecho", ha argumentado Mallo.

El futbolista Hugo Mallo cuando jugaba en el Celta de Vigo AFP7 - EUROPA PRESS

"El club estuvo todo el día viendo los vídeos y no dábamos crédito porque no había nada raro en las imágenes. El Presidente y el Director General tampoco daban crédito. Buscaron, porque es un asunto muy grave, pero no vieron nada", explicó el exfutbolista del Celta de Vigo.

La Fiscalía reclama una pena de 24 meses de multa, con una sanción económica de 12 euros al día. En cambio, la acusación particular aumenta esta cuantía a los 20 euros cada 24 horas, además de pedir una indemnización de 1.000 euros por daños a la supuesta víctima.

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