La policía alemana asegura tener nuevas pistas sobre el paradero de Madeleine McCann

Una de las desapariciones más misteriosas de la historia es la de la pequeña Madeleine McCann, la niña de la que se perdió su pista en Praia da Luz (Portugal) hace ya 14 años. La policía alemana que investiga el caso asegura haber encontrado nuevas pistas sobre lo que ocurrió con Madeleine, las cuales confirmarían que la niña fue asesinada ese fatídico verano.

Al parecer, los expertos creen haber encontrado el sitio donde supuestamente mataron a la pequeña, reforzando las sospechas que tienen sobre el principal acusado: Christian Brueckner. Y es que, contradiciendo muchas de las hipótesis planteadas hasta ahora, todo apunta a que Brueckner retuvo y asesinó a Madeleine McCann en el apartamento que tenia en la localidad portuguesa en la que tuvo lugar el secuestro.

"Madeleine murió en Portugal"

Después de varias teorías, la principal línea de investigación se centró en que Christian Brueckner secuestró a Madeleine en Praia da Luz y, posteriormente, la trasladó a su casa de Alemania. Allí, los agentes encontraron un sótano tapiado y oculto en el que creían que la tuvo retenida, pero descartaron esa hipótesis.

Sin embargo, tras una entrevista concedida al Sunday Mirror, el fiscal Hans Christian Wolters ha revelado que seguramente la niña murió "en Portugal": los nuevos indicios apuntan a que Brueckner la mantuvo durante un tiempo en su apartamento de Praia da Luz para después asesinarla allí y deshacerse del cadáver.

Los padres de Madeleine McCann, Kate y Gerry McCann / EP

Los padres confían en que esté viva

Pese a que la fiscalía alemana confirmó la muerte de la niña, los padres de Madeleine, Kate y Gerry McCann, mantienen la esperanza de que esté viva y regrese a casa. Por ello, dejaron tarjetas y regalos en su habitación el día de su cumpleaños: "Te amamos y te estamos esperando", manifestaron los dolidos padres.

Las pruebas señalan a Christian Brueckner

Por su parte, a sus 44 años, Christian Brueckner cumple una condena de siete años por la violación de una mujer estadounidense de 72 años en el Algarve, en 2005. En aquella época, el principal sospechoso del caso vivía en la misma zona de Portugal donde veraneaban los McCann, y el fiscal asegura tener "pruebas concretas" que lo incriminan en el asesinato de Madeleine.

"Todavía estamos construyendo el caso y en algún momento en el futuro compartiremos los detalles con el sospechoso y su abogado, pero ahora no es el momento", aseguró Wolters. Mientras, las autoridades confían en que a finales de este verano la acusación se podrá hacer formal y pronto se realizará una reconstrucción de los hechos gracias a un testigo clave.