Ciudadanos de la ciudad de Adelaida, en Australia, hacen cola para un cribaje masivo del coronavirus / EP

Ciudadanos de la ciudad de Adelaida, en Australia, hacen cola para un cribaje masivo del coronavirus / EP

Sucesos

El aislamiento de una parte de Australia podría deberse a las mentiras de un español residente

Las autoridades australianas investigan el caso y han amenazado al individuo con su expulsión del país por dar datos falsos a los rastreadores

23 noviembre, 2020 14:37

Australia ha registrado un brote de coronavirus sin precedentes en la ciudad de Adelaida, por lo que las autoridades del país decretaron las medidas de aislamiento más estrictas hasta la fecha.

Eso ha obligado a 1,7 millones de personas del estado de Australia del Sur a encerrarse en sus casas para tratar de cortar la cadena de transmisión del virus. Un rebrote que, tal y como investigan actualmente, podría haberse dado por las mentiras de un ciudadano español residente en el país.

La mentira del ciudadano español

Al parecer, tal y como informan los medios de comunicación australianos, el ciudadano es un hombre de 36 años cuyo visado caduca en diciembre. El individuo, que dio positivo en un control del coronavirus, pudo mentir a los rastreadores australianos para evitar tener que volver a España.

El español trabaja en el hotel donde se originó el brote y que provocó las medidas de encierro obligatorio de la población. Pero, según apuntan las investigaciones, el mismo hombre trabaja en una pizzería de la ciudad. Un dato que ocultó a los rastreadores y que provocó las medidas excepcionales.

El primer ministro de Australia del Sur, Steven Marshall / EP

El primer ministro de Australia del Sur, Steven Marshall / EP

Escondió que tenía dos trabajos

En un primer momento, las autoridades australianas creían que el ciudadano se había contagiado en la pizzeria al ir hasta ese establecimiento para comprar uno de sus productos. Pero, días más tarde, descubrieron que, además de ser vigilante del hotel del rebrote, era ayudante de cocina del local.

Ahora, el primer ministro de Australia del Sur, Steven Marshall, ha dicho que si no llega a ser por la mentira del español, que despistó a los rastreadores, no se hubiera decretado el encierro obligatorio de una semana, medida que fue anulada el viernes 20 de noviembre, cuando se destapó lo sucedido.

Se arriesga a ser deportado

“Se está llevando a cabo una investigación y la verdad es que creo que tienen que haber consecuencias. No queremos ver este tipo de comportamientos. Cuando la gente proporciona información falsa esto modifica nuestra forma de actuar, lo que puede poner en riesgo la vida de otras personas”, ha señalado Marshall.

Por ello, el primer ministro de Australia del Sur ha sentenciado que proporcionar información falsa durante una pandemia global es “un asunto muy, muy serio” y que una de las consecuencias de lo sucedido podría ser la deportación del individuo.