Alejandro llora en 'La isla de las tentaciones' / MEDIASET

Alejandro llora en 'La isla de las tentaciones' / MEDIASET

Famosos

[VÍDEOS] Alejandro llora desconsolado ante el acercamiento de Tania y Steven

El concursante andaluz abandona la hoguera de los chicos en un llanto desconsolado tras pedir ayuda a Sandra Barneda

2 diciembre, 2021 00:59

La hoguera de los chicos ha estado muy caldeada en La isla de las tentaciones. Ya más allá de las imágenes que han podido ver de sus novias, todos han asistido a la aparición por sorpresa de Zoe, que, en pleno ataque de ansiedad, ha infringido las normas sólo para ver Josué.

La exconcursante de Mujeres y Hombres y Viceversa no ha sido la única que ha perdido los papeles. Alejandro todavía no veía sus imágenes y ya se puso nervioso.

Inquietud creciente

Sandra Barneda le ha preguntado qué le pasaba mientras era el turno de visionado de Nico. Está preocupado por “el largo”, como el lo llama. El andaluz ve que en la mayoría de imágenes Tania estaba con Steven. Más cuando su chica afirma de él que no le "quiere bien".

Tampoco ha ayudado la irrupción de Zoe en la hoguera. Alejandro se ha puesto más tenso y teme que todo pueda ir a peor y se ha puesto a llorar. De poco ha servido el consuelo de sus compañeros.

Amenaza de abandonar

Cuando ha llegado su turno no ha ido mucho mejor. No puede ver que su chica se lo pase bien con el tentador y quiere verla. Pero ha colapsado y se ha derrumbado en un angustioso llanto mientras los concursantes han hecho piña con él.

“Me quiero ir de aquí ya Sandra, te lo digo de corazón”, pedía entre sollozos a la presentadora que apenas podía mantener la compostura. “No puedo más y que diga esas cosas a mí me duele muchísimo”, asegura.

Petición a Sandra

No dejes que una relación tan bonita se vaya”, le suplicaba a la catalana que recordaba que habían venido aquí a probar su relación. No ha ayudado mucho.

Alejandro amenazaba con arrancarse los pantalones y le ha pedido a Sandra poder ver a su novia. Al final, se ha ido del set con las manos en la cabeza y los ojos llenos de lágrimas.