Rocío Carrasco, pletórica, inaugura el Museo Rocío Jurado rodeada de amigos

Rocío Carrasco por fin ha podido cumplir el sueño de su madre, Rocío Jurado, y el suyo propio: inaugurar el Museo en honor a La más grande en su ciudad natal, Chipiona. Tras muchos años de espera y de problemas administrativos, Rociíto ha abierto las puertas del gran homenaje a la artista 16 años después de su muerte.

Vestida de fucsia, el color que ya lleva por bandera en su lucha, la protagonista de la noche se ha dado un verdadero baño de masas al llegar al Palacio de Ferias de la ciudad gaditana, donde está ubicado el Museo. Rocío recibía el apoyo incondicional de su pueblo al grito de: "Yo sí te creo" y "El pueblo está contigo, Chipiona entera".

Presencias y ausencias

No solamente ha recibido el apoyo de los chipioneros, sino que ha estado muy bien rodeada de los suyos en esta día tan especial. Su marido y fiel apoyo, Fidel Albiac, la ha acompañado en todo momento, así como David Valldeperas, el alcalde de Chipiona, Luis Mario Aparcero, el artista Miguel Poveda, el pintor Juan Valdés y el Maestro Joao.

Una noche, además, que ha estado marcada por la ausencia de la familia más mediática de la Jurado, los Mohedano. Y mejor para Rociíto, la verdad. "Si quieren venir, que paguen su entrada", aseguraba horas antes del gran estreno. Asegura que ninguno de ellos se ha puesto en contacto con ella durante ese día, algo que la ha alegrado enormemente.

Contenta y satisfecha

"Estoy viviendo un día muy feliz. Se cumple lo que ella quería. Su deseo y su sueño. Al final se materializa", ha dicho de lo más emocionada Rocío. "Tengo el sentido de la responsabilidad por encima de la cabeza. A ver si sale todo bien y estoy a la altura", ha comentado antes de confirmar que sí, efectivamente, ha estado a la altura. 

Muy satisfecha con la inauguración del Museo Rocío Jurado, está contenta porque su madre estaría muy orgullosa y muy feliz de ver su sueño hecho realidad. Recordaba lo duros que han sido los últimos años en los que no se ha visto con fuerzas para desmentir que ella no era la culpable de que la construcción del museo no avanzase, pero ahora, por fin, todos podrán disfrutarlo.