Paula Echevarría, preocupada porque no para de comer

Estar encerrado en casa, en tiempo de coronavirus, no es nada fácil. Si no, que se lo digan a la actriz de Velvet, Paula Echevarría, quien recientemente ha confesado lo duro que se el está haciendo el confinamiento.

Un aislamiento que está viviendo junto a su pareja, el que fuera futbolista Miguel Torres, y su hija Daniella, fruto de su matrimonio con el cantante David Bustamante. ¿Qué hace Paula Echevarría?

Paula Echevarría, muy preocupada

La pasada noche del miércoles 25 de marzo, la intérprete conectó con el programa El Hormiguero desde su casa para explicar a Pablo Motos, y a la audiencia, qué tal está llevando lo de estar encerrada y no poder salir, salvo que se trate de algo de extrema urgencia. Un confinamiento, por cierto, que, según se ha sabido recientemente, se alargará, por el momento, hasta el próximo 12 de abril. "Me estoy poniendo al día con un montón de cosas: pelis, series, libros", dijo la influencer después de que el presentador le preguntara qué hacía para estar entretenida.

Además confesó que, par tener su mente despejada, "entreno dos veces al día". Una dura rutina de ejercicio que tiene una explicación. Y es que Echevarría, según confesó, está muy preocupada porque no para de comer y de visitar la nevera cada dos por tres. "Estoy comiendo por cuatro", afirmó la ex de Bustamante. Un atracón que se debe al gran talento culinario que tiene su pareja, Miguel Torres. "Estoy encerrada en casa con un cocinero de primera, y eso es tremendo", sentenció.

Paula Echevarría, muy motivada

Pese a comer mucho, algo que no es la primera vez que lo confiesa, lo cierto es que Paula Echevarría está muy mentalizada con el tema de hacer ejercicio, para no ganar más kilos de la cuenta durante el confinamiento. Un entreno que hace a través de Instagram, gracias a las dos clases diarias que Iñaky García, su entrenador personal, ofrece a todo el mundo de manera gratuita.

Paula Echevarría no renuncia a su plan de ejercicios pese al coronavirus / INSTAGRAM

"En una clase podemos ser 3.000 personas conectadas y parece una tontería pero te animas mucho". Y es que según Echevarría, "la gente escribe comentarios y tienes la sensación de estar en una clase colectiva y sales con la sensación de haber estado en un súper mega gimnasio pero sin ver a nadie". Cuando termine el estado de alarma, ¿estará irreconocible Paula Echevarría?