Blanca Paloma se quita responsabilidades sobre su fracaso: "Quizás Eurovisión no está preparado"

Lejos de venirse abajo por el mal resultado obtenido en Eurovisión, Blanca Paloma mantiene la cabeza bien alta a pesar de quedar en la posición 17. Prefiere echar la culpa al festival y al mundo. Y es que, como ya dijo tras la gala del sábado, ella está “orgullosa del trabajo hecho”.

La de Elche ha regresado este domingo a España y se mantiene en sus trece. Sin ápice de autocrítica. El tema es que, a su parecer, "hay mucho trabajo todavía por hacer”, y que “el flamenco todavía se tiene que seguir exportando".

Cosa de Eurovisión

Para resumir, y tal y de lo que se extrae de sus palabras, ella no tiene culpa de nada. "Se ha demostrado el rigor y el amor por esta candidatura”, mantiene. Todo es cosa de los otros, que no entendieron nada ni supieron valorar su talento y potencia vocal.

Si hasta ahora estaba convencida de que podía ganar, ahora considera que el festival “es un concurso que tiene otros factores que se nos escapan, hay cosas que no tienen que ver conmigo o con la canción". O lo que es lo mismo, que "quizás Eurovisión no está preparado para el trance de Eaea".

Puntuaciones

La representante de España, repite una vez tras otra a su llegada al país que está “muy orgullosa" del trabajo hecho. Ella no desafinó ni una nota, pero el jurado le dio tan sólo 95 puntos y, lo peor de todo, el público, cinco.

Ahora, va a seguir atendiendo a sus responsabilidades post-concurso y ya luego centrarse en su carrera como artista: “Sacar mi disco y moverlo por todo el mundo". Eso sí, no descarta hacer como otros cantantes como Loreen y Mahmood y volverse a presentar. ¿Lo hará?