La Plazuela: “Si no haces flamenco desde el respeto y conocimiento es normal que te critiquen”

La Plazuela, el dúo formado por Manuel Hidalgo, El Indio, y Luis Abril Martín, El Nitro, publican su primer disco, Roneo Funk Club, una unión de los tres estilos con los que se sienten identificados. El título hace referencia al roneo propio de ciertas ramas del flamenco, el groove inconfundible del funky y la cultura de baile club electrónica, después de juntar a dos perfiles muy dispares como Juanito Makandé y Bronquio en la producción.

En un encuentro con Crónica Directo, el grupo considera que el flamenco se encuentra en uno de sus mejores momentos. "Están apareciendo proyectos muy interesantes y cada vez veo más gente que antes renegaba de la electrónica o de los sonidos digitales que se van acercando al flamenco. Estamos en un momento buenísimo porque además está muy efervescente la escena, pasan cosas, todo el mundo se echa encima y se critica, pero luego se acepta. En esa época de tanta efervescencia es cuando pasan las cosas buenas", argumentan.

--¿Cómo surge el lanzamiento de su disco, ‘Roneo Funk Club’?

--Nos apetecía enfrentarnos al concepto de un disco, componer y a trabajar pensando en un trabajo más compacto en lugar de ir sacando singles. Teníamos todo lo posible para hacerlo, porque estamos con la discográfica, con nuestra agencia, y decidimos hacerlo con Juanito Makandé y con Bronquio, que son los productores. Llevamos ya más de un año desde que se componen los temas y luego se producen. Cuando empezamos no había salido ni el EP Jamila. Es un proceso largo que tienes que pensar con tiempo, no lo puedes hacer de un día para otro.

--¿Cómo ha sido la experiencia de un primer disco?

--Sobre todo en la escena más urbana no se lleva tanto lo de sacar discos, pero nos parece una cosa muy bonita de poder pensar en la música como un concepto, que todas las canciones tengan algún tipo de relación entre sí, encontrarla y luego crear un discurso en torno a todo eso. Somos más románticos con el tema de los discos.

--¿De dónde viene el título?

--Este nombre reúne un poco los tres conceptos del disco, que son el roneo, que es la parte más flamenca y vacilona que nos gusta siempre, la parte funky, que también representa mucho el concepto de banda, y luego la parte más club, que es la más electrónica y de baile.

--Tiene más Funky de lo que esperaba.

--El canal NPR empezó a hacer los Tiny Desk y, de repente, incluso raperos que antes eran de base, aparecían con bandas. Empezamos a descubrir muchos artistas. Y recuerdo que los primeros fueron Tom Misch y Anderson Paak, y a raíz de eso fuimos encontrando lo que la gente llama el Nu-Funk, que es como el funky con las producciones de ahora y sonidos más digitales. Nos ha encantado de repente descubrir esa música en la que tiene peso el groove, el bajo y la batería. En la época que hemos hecho este disco hemos escuchado mucha música de ese estilo y la referencia está ahí. El tema nuestro que más se ha pegado es Tangos de copera y creo que la gente pensaba que este disco a lo mejor tiraba más por la parte electrónica, pero nosotros somos una banda. Nos gusta mucho la electrónica y siempre tendremos acercamientos a ese género, pero sí que es verdad que nos apetece investigar ahora el concepto más de banda.

--Cuentan con dos productores muy distintos entre ellos, Juanito Makandé y Bronquio. ¿Por qué?

--Es nuestro rollo. Nosotros pensábamos en un productor para el disco y no había nadie que reuniera todos los conceptos que nosotros queríamos. Por eso creo que también está siendo atractiva nuestra propuesta, porque realmente creo que reunimos muchos conceptos en un mismo disco. Con Juanito hicimos los temas más de banda y luego Bronquio metió mano en los temas más electrónicos. De todas maneras, Juanito también participó mucho en los temas de Bronquio y Bronquio participó en los temas de Juanito. Ahí se crea esa fusión que nosotros estábamos buscando.

La Plazuela / GALA ESPÍN

--¿Han estado muy presentes en la producción?

--Siempre nos gusta hacer una preproducción en casa y la línea de bajo porque nos parece una parte muy importante, sobre todo en los temas más funky. Luego con los niños de la banda también hicimos una preproducción con los grooves. Una vez están los temas más o menos encaminados a qué tipo de sonido queremos tirar, ya todo eso se afina. Somos una banda que, tanto en videoclips, como en fotos, en estética, en las guías y en los temas, nos gusta saber no solo lo que pasa, sino hacerlo. Creemos que así es como sale más nuestro. Las veces que hemos delegado no nos ha ayudado, nos tiramos todos de los pelos. Aunque poco a poco también vamos creando nuestro equipo.

--¿Es difícil cuando es un proyecto tan propio?

--Lo notamos mucho con los estilistas. Es verdad que tenemos a María, que ya nos está ayudando mucho más y nos entiende, pero al principio lo pasábamos regular porque teníamos una grabación de lo que fuera y te dabas cuenta de que no sabían lo que nosotros queríamos. Hay mucha gente que nos asocia a cosas que en realidad sentimos que no somos, es muy fácil caer en ciertos estigmas estéticos, tanto a nivel de sonido como de imagen. Por ejemplo, nos dicen que somos el nuevo grupo quinqui y no es así. La gente hace asociaciones muy rápidas que en realidad a nosotros no nos representan. Siempre hay que estar ahí para decir que no.

--¿Qué importancia le dan a la estética?

--Está la estética a nivel de vestir y también a nivel general del grupo. Eso es algo súper bonito que amplía más el mensaje que queremos dar. Ser detalloso con cada cosa, desde cómo hacer un directo, saber qué cosas tener, cómo utilizar qué conceptos, a cómo te vistas, la portada del disco... Todo eso tiene que tener un sentido porque crea un concepto. Nuestros temas son tan diferentes que tienen sentido por todo lo que engloba el concepto. Es una forma más de comunicarse de forma artística, fuera de lo que es estrictamente lo que escuchas, y te hace más fácil entender cuál es tu discurso.

--¿Existe un hilo entre las canciones del disco?

--Entre el tema que abre y el que cierra sí existe una conexión además con los títulos, La Ida y La vuelta. Son dos temas que van por un palo flamenco que se llama colombiana, que son cantes de ida y vuelta. Los que en otra época viajaron de España a América se mezclaron los cantes de aquí con los de allí y, al volver, eran palos nuevos. Aunque las colombianas no viajaron en aquella época, porque son de los años 20, está considerado por el tipo de musicalidad que tiene un cante de ida y vuelta. Es un palo del flamenco que a día de hoy parece que ya no se canta tanto como a lo mejor en la época de nuestros abuelos. A nosotros siempre nos ha encantado y queríamos intentar hacerlo a nuestra forma. Luego lo que te vas encontrando en el disco son todas las referencias que hemos tenido, tanto de la parte flamenca, como de la parte más funky, como de la electrónica. Es una experiencia de meterte en nuestra cabeza.

--Tienen un poco de todo…

--Cuando escucho a muchas bandas, tienen temas que pueden gustar más, otros que pueden gustar menos, más lentos, más rápidos, pero todos mantienen algo parecido. Creo que nosotros realmente hemos conseguido un disco de temas muy diferentes entre ellos y que se juntan muy bien. Nosotros tenemos una posibilidad de poder hacer lo que queramos. Podemos hacer un tema a guitarra y voz, un tema de electrónica y otro superfunky, que sabemos que la gente lo va a aceptar. Eso a nivel creativo también es flipante.

--Cada uno compone y escribe canciones diferentes. ¿Cómo se complementan?

--Para escribir sí somos muy personales cada uno, siempre hemos pensado que es algo tan personal que es muy difícil que uno se meta en la canción del otro a la hora de escribir, aunque alguna canción lo hemos hecho. Los dos hablamos mucho de Granada porque es donde vivimos y donde nos hemos criado. Al final hablamos de la movida de gente de nuestra edad y de las cosas que nos pasan ahora que le puede pasar a cualquier persona. Ahora también hemos empezado un poco a probar ir pasando unos proyectos a medias, que algunas veces lo hemos hecho, pero hay que pillar los temas un escalón menos, que no estén tan encaminados. Nos echamos una mano mutuamente, cada tema es diferente.

La Plazuela / GALA ESPÍN

--¿Es un buen momento para el flamenco?

--Sí. Estamos en un momento de cambio y eso siempre es interesante. El flamenco, cuando llegaron los discos de fuera y la gente pudo empezar a experimentar con el rock, se vivió una época de cambio. Fue una etapa muy interesante que se prolongó durante mucho tiempo. Yo creo que ahora que ya hacer una soleá con una guitarra eléctrica distorsionada más rockera puede sonar bien, pero no suena a nuevo porque ya se han hecho muchos proyectos que han funcionado con el rock. Estamos en un momento de revisión, ver hacia dónde puede tirar el flamenco hablando de la fusión. Está siendo un momento de cambio, de mucha investigación, los ordenadores ya están en nuestras vidas y todo lo digital. Eso ha llegado al flamenco como a muchas otras músicas. Están apareciendo proyectos muy interesantes y cada vez veo más gente que antes renegaba de la electrónica o de los sonidos digitales que se van acercando al flamenco. Estamos en un momento buenísimo porque además está muy efervescente la escena, pasan cosas, todo el mundo se echa encima y se critica, pero luego se acepta. En esa época de tanta efervescencia es cuando pasan las cosas buenas. El otro día Rosalía cantó en un desfile muy famoso y de repente sonó Camarón. El flamenco ortodoxo está llegando a muchos sitios y está en su mejor momento.

--¿Cuál es la clave para investigar en el flamenco?

--Respeto y conocimiento. Si tú no haces las cosas con respeto y conocimiento, luego es normal que te critiquen. Hay que tener respeto a la cultura del flamenco porque tiene mucha historia oscura de gente que tuvo que pasar bastantes penurias para poder defenderlo y ese respeto histórico siempre hay que tenerlo. El conocimiento también de haber escuchado lo que se hacía antes para creer que estás haciendo algo nuevo que se inventó hace 100 años. Siempre hay que tener esas dos cosas. Cuando entiendas y seas buen aficionado del flamenco, con respeto y conocimiento se puede hacer lo que uno quiera con total libertad. Puedo coger un palo y destruirlo. Es importante sentir esa libertad de poder hacer lo que tú quieras.

--Pronto empiezan su gira, ¿qué van a ofrecer?

--Vamos con nuestros niños de siempre, que somos cinco. Para la gira de invierno queremos llevar también a nuestras coristas. Hemos terminado de montar el espectáculo nuevo y rescataremos los temas que venimos haciendo hasta ahora. Se ha quedado un directo cañero y va a quedar muy divertido.