Lola Herrera: "Hay una inmensa mayoría de personas que no piensan las consecuencias de su voto cuando van a las urnas"
La actriz se mete en la piel de una investigadora tecnológica cuyos actos causan terribles consecuencias
22 mayo, 2023 18:45Noticias relacionadas
Lola Herrera está más política que nunca. Ella mantiene que todo lo que hacemos es político, pero la obra que representa ahora en el Teatre Goya de Barcelona, Adictos, le hace reflexionar sobre la consecuencia de todo lo que hacemos.
Ella da vida a una investigadora que desarrolla una tecnología que, si bien tenía la intención de hacer la vida mejor, acaba con el ser humano o, al menos, con lo humano del hombre. Una distopía real sobre la que vale la pena reflexionar.
--Pregunta: ¿Cómo definiría a su personaje?
--Respuesta: Esta mujer lleva toda la vida trabajando para una serie de cosas alrededor de la tecnología para tener seguridad, para tener un control positivo. Pero bueno, parece que se utiliza para una cosa que no tiene nada que ver para cargarse a unos pocos (ríe)
--En la sinopsis de la obra ya se pone en duda si el ser humano merece tal calificativo. ¿Somos más perversos que humanos?
--Los humanos nos estamos cargando el Planeta, o sea, que sentido común parece que no tenemos. No piensa en lo que estropea para los que vienen. No hay una conciencia social en cuidar lo que tenemos y potenciarlo. Esto debería ser así por ley, pero además debe formar parte del instintito natural de conservar el mundo en el que vivimos.
--¿Eso qué relación tiene con la tecnología?
--Bueno, la tecnología distrae mucho y malinforma mucho también, dependiendo de cómo se use. Yo creo en la tecnología y en el progreso, es absolutamente necesario, pero luego está la utilización de ello. Nos han comido el tarro a todos. Lo que se hace es manejarnos desde los inventos de turno para llevarnos por donde quieren, para distraernos. Eso es un arma que no lleva dinamita ni esta cosa atómica, pero sin embargo es mortal.
--¿Intuimos entonces, que su relación con la tecnología es escasa?
--A mí me ha pillado un poco tarde ya. Lo uso nada más que para lo que necesito. Tengo un ordenador, una tablet y un teléfono. No necesito demasiadas cosas. Tampoco quiero aprender más de la tecnología. O sea, me niego. Soy una curiosa de casi todo. Pero de la tecnología, no, porque con lo que sé, me sirve. Y si necesito aprender una cosa más, pregunto y lo hago.
--Entonces, vamos a centrarnos en las preguntas que lanza la sinopsis de la obra al espectador. ¿Hasta qué punto cree que estamos todos sometidos a esta tecnología?
--La inmensa mayoría vive a través de la tecnología. Es una vida distinta, ha cambiado la forma de vivir. La gente está en un grupo y hablan por WhatsApp. Tampoco sé por qué la gente necesita fotografiarse tanto, enseñarse tanto, y contar todo lo que hace. Indudablemente, la tecnología ha cambiado la vida de la gente.
--Dice que sigue siendo muy curiosa. ¿Qué es eso que te mantiene curiosa, ya que la tecnología dice que no?
-Las cosas más simples te pueden provocar fascinación. Hay tantas, tantas cosas que realmente yo no quiero… quiero las cosas reales. Me gusta la realidad de las cosas, sean duras, dulces o como sean. Voto y grito por la realidad, por la verdad, porque vivimos en un mundo, un poco de mentira. Todo es con unas formas y unas maneras que no me gustan, que no sea un mundo casi de mentira.
--Pero la tecnología puede ser un refugio para olvidarse de una realidad dura, ¿no?
--Yo creo que lo mejor es no olvidarse de nada. Lo mejor es hacer frente a las cosas. Todo lo que te den para entretenerte, malo. O sea, entretenerte con lo mejor de los entretenimientos, sí, por supuesto. El entretenimiento es muy saludable. Pero lo que te den como una fórmula para distraerte y que no te enteres de otras cosas, no, hay que entenderlo. No hay que acomodarse en ello porque es aceptar el engaño. Hay que estar un poco adepto. Hay que saber discernir o intentarlo por lo menos para saber por dónde vienen las cosas.
--Claro, y ahora que viene campaña ¿va a ser fácil discernir? ¿Lo ponen fácil para discernir?
--No lo ponen fácil. Pero uno lo debe de tener más fácil, porque con que te fijes un poco, por lo menos hay posibilidades para tirar para un lado, para otro, para medio... Yo creo que la gente no piensa. Yo pienso que hay una inmensa mayoría de personas que no piensan las consecuencias de su voto cuando van a votar. Y hay mucha gente que contribuye a esto sin pensarlo, no creo que sea aposta ni muchísimo menos porque el mal es para todos, pero contribuyen con su falta de sentido común o su falta de interés. Por eso cuando hablamos de si la tecnología distrae, sí, pero es que se nota tanto la distracción que te brindan que puedes ver. Además, las palabras vuelan, pero están hechos. Así que en estas elecciones, que cada partido exponga lo que ha hecho a lo largo de estos años, y de dónde venimos y a dónde vamos. Es una cosa muy simple.
--Lo veo positiva, ¿cree que hay posibilidad de salir adelante?
--Como sociedad tenemos muchas cosas que hacer, pero indudablemente, por lo menos hay un gobierno que está haciendo cosas. Hace tantos años que tuvimos una crisis, pero este gobierno es que no le ha faltado de nada. Ha tenido de todo. Entonces, no digo que las cosas las ha resuelto bien, pero indudablemente hay un hacer diario y un poner por lo menos en marcha cosas. Tenemos una serie de cosas que hay que cuidar y alimentar y que no venga otro gobierno y lo tire todo abajo para empezar de nuevo, porque es una vergüenza que los no sigan el camino que ha empezado otro.
--¿Y desde el teatro se puede construir en vez de destruir?
--Hombre, desde el teatro se puede hacer casi todo. Depende de si llegue la ocasión de hacerlo o no. Pero vamos, el teatro debería ser una plataforma continua de la situación que vivamos. No nosotros como país, sino el mundo, porque ahora estamos todos globalizados, todo nos concierne. Hay que estar ahí atentos y nada más.
--Por último, y para concluir con una de las preguntas que aparecen en la sinopsis. ¿Somos realmente libres?
--Unos más que otros. Pero no, libres no somos, porque estamos manejados siempre.
--¿La cultura puede salvarnos ese rebaño?
--Todo el mundo está en manos de ese rebaño. Puedes escapar y echar una carrera a monte arriba, pero la verdad es que ya vendrá el perro a cogerte.