Stay Homas: "No todo ha sido un camino de rosas, hemos tenido altibajos y momentos de agobio"
El grupo catalán consolida su éxito con el lanzamiento de 'Homas', un disco en el que experimentan con diferentes estilos
20 mayo, 2023 23:57Noticias relacionadas
Stay Homas son el grupo revelación del momento. La banda catalana ha dejado atrás sus canciones en la terraza para consolidar su éxito con el lanzamiento de su segundo disco, Homas. En el álbum, Klaus Stroink, Guillem Boltó y Rai Benet experimentan con diferentes estilos que van desde el pop rock hasta el punk de los 2000, pasando por el reguetón. Canciones que reflejan el momento personal y musical en el que se encuentra el grupo tres años después de sus inicios.
"Nuestra máxima preocupación es que tuviera un sentido este disco [...] Hoy en día cada vez la gente hace más de todo, escucha música totalmente dispar y los artistas ya no están cerrados como antes. Ahora hay reguetoneros que están haciendo rock, traperos que están haciendo baladas, todo el mundo hace de todo, los tiempos están cambiando y eso juega a nuestro favor", exponen los catalanes en un encuentro con Crónica Directo.
--Pregunta: ¿Cómo ha recibido la gente su disco?
--Respuesta: Los singles son los más obvios que esperas que la gente responda bien y después Petons y Ho tornaria a fer son las que nosotros teníamos esa presión interna de querer que funcionaran porque son también a las que más cariño les tenemos. A ver cómo envejecen.
--¿Existe un concepto común?
--Nos han preguntado bastante qué significado tiene o cuál es la esencia de todo esto y nosotros igual es la pregunta que más nos hemos hecho durante todo este proceso. Hemos hecho tantas cosas y tan variopintas que nos costaba focalizar e intentar unificar y no hacer tantos estilos distintos. Al final no lo hemos podido evitar y hemos hecho muchos estilos y mucha variedad. Estábamos un poco preocupados al principio, pero a medida que íbamos avanzando nos íbamos dando cuenta de que nos salía natural hacer todo esto.
--¿Por qué estaban preocupados?
--Nuestra máxima preocupación es que tuviera un sentido este disco. Estas canciones cada una es de su padre y de su madre y, cuando la gente nos dice que todo suena súper Homas, nos quedamos tranquilos. Hoy en día cada vez la gente hace más de todo, escucha música totalmente dispar y los artistas ya no están cerrados como antes, que había un grupo que hacían rock, un rapero y un reguetonero. Ahora hay reguetoneros que están haciendo rock, traperos que están haciendo baladas, todo el mundo hace de todo, los tiempos están cambiando y eso juega a nuestro favor.
--También tienen reguetón. ¿Eran contrarios a este género?
--Yo creo que no. Cuando toca perrear, lo hacemos sin problema.
--Recuperan el concepto y estética de la casa de Stay Homas. ¿Querían volver a sus inicios?
--Más simbólicamente. Es un inicio muy especial para nosotros y más o menos es así como se ha hecho el disco. Nos hemos ido escapando tres, cuatro o cinco días a diferentes sitios para componer y desde allí se crea la génesis de todas las canciones que después pasan por el estudio y ya se visten de gala. Si tenemos tiempo y ganas de hacerlo, la manera siempre va a ser una esencia de convivir, comer juntos, ir a dormir y ver una peli hasta que llega el momento de componer melodías. Si sale así, es brutal. Hay un ente colectivo, una conexión que aparece y que no surge cuando quedas de cuatro a ocho de la tarde.
--Hay pop rock, reguetón, pop, baladas, punk de los 2000... ¿Qué escuchan?
--Falta clásica, algo de música latina tipo salsa, algo de funk o música negra, flamenco, y yo creo que lo tienes todo [ríen]. Es verdad que escuchamos mucha música distinta y eso se puede dejar entrever en muchas canciones que hemos hecho. Tenemos distintos inputs cada uno, pero a la vez se junta todo un poco en este mejunje que hemos hecho. Lo más divertido que tiene la música es mezclarla, jugar con ella, es lo que venimos haciendo y es lo que creo que vamos a seguir haciendo durante un tiempo.
--¿Les cuesta ponerse de acuerdo si cada uno escucha un estilo?
--Ya no tanto por estilo, que al final creo que todos estamos tranquilos con lo que hacemos, pero sí que a nivel de producción a veces no coincidimos. Ser tres mola porque dos son mayoría, pero en general yo creo que nos entendemos bastante y cuando hay debate es guay. Si hubiéramos estado de acuerdo en todo tampoco sabríamos qué hemos hecho, porque si no lo vas autoanalizando y autorevisando no tienes un sentido de avance. Hemos tenido mucho tiempo de pensar todo muy detalladamente en esa identidad de ver qué somos y qué podemos inscribir de nosotros en cada una de las canciones para que todo sea coherente.
--¿Y a la hora de componer?
--Hemos hecho un poco un mix, hay ideas que hemos hecho en las escapadas y después hay otras canciones que igual uno venía de casa y la enseñaba al resto. Una idea que venía de uno siempre acabábamos trabajándola entre todos y acabándola de vestir. De repente uno tiene una letra que habla de una cosa y otro cambia totalmente el paradigma de la canción porque lo ha entendido de otra manera. Ha sido divertido ir haciéndote tuyas cosas que igual no habías hecho tú de primeras, pero acaban siendo todas las canciones de los tres.
--¿Cada uno se las hace suyas?
--Cada uno puede interpretar la música como quiere. Igual para ti es la canción que habla de la ruptura que tuviste y para otro habla de un fallecimiento. Cada uno se la lleva a su terreno y es la forma en la que cada uno se puede hacer suyas las canciones.
--Tienen una canción con The Tyets que solo se puede escuchar en el disco físico, ¿cómo surge?
--Es una canción que ya teníamos hecha hace bastante tiempo, hará un año, y la queríamos sacar en verano, pero se nos tiró el tiempo encima. En diciembre no la podíamos sacar porque iba a estar sacada de contexto y la pensamos para el siguiente verano. Pero ahora en mayo hemos sacado el disco. Hemos decidido ponerla en el álbum físico para que sea un pequeño incentivo para que lo compren, pero seguramente antes de verano salga para todo el mundo.
--La música catalana está en un buen momento, ¿qué valoración hacen?
--Muy merecido porque es gente que trabaja mucho, muy bien y son muy jóvenes. Sientes un punto de orgullo. Hay como un cambio de paradigma, huimos un poquito ya del mestizaje que llevaba muchos años quedándose aquí, pero mola también que pasen cosas nuevas y que vengan nuevas generaciones con nuevos discursos y sonidos.
--En 'Ho tornaria a fer' hablan de lo que han vivido estos últimos años. ¿Ya lo han procesado?
--En los últimos meses sí que hemos podido empezar a procesar todo, pero realmente han sido tres años de auténtica locura para nosotros. Desde el inicio fue como un tsunami de inputs que nos iban pasando, el primer año prácticamente no teníamos los pies en el suelo porque estábamos todavía dando vueltas en el tsunami. Fue increíble, brutal, pero a la vez fue súper estresante y de repente no sabíamos dónde cogernos ni lo que estaba pasando. Ahora que hemos podido reposar un poco, hacer las cosas con calma y ver la historia que tenemos como grupo con un poco de perspectiva, hemos podido decir "qué fuerte lo que ha pasado y qué intenso". Obviamente, no todo ha sido un camino de rosas y también hemos tenido altibajos y momentos de agobio. Pero al final el balance es positivo porque la historia que nos ha tocado es preciosa y en esa canción se refleja eso. Nos han pasado mil cosas, pero, aunque me haga daño a mí mismo, lo volveríamos a hacer.
--¿Lo volverían a hacer todo igual?
--Si pudiéramos volver a hacerlo, lo haríamos todo igual. La génesis fue un momento increíble, de muchos altibajos, de estar muy contentos, muy eufóricos y también muy tristes, y sin saber cómo gestionar la vida. Al final venimos a experimentar al máximo que se pueda todas las paletas emocionales y en tres meses las vivimos todas a un nivel de intensidad brutal. Otro inicio seguramente habría sido mágico también, pero este es irrepetible y es lo que nos ha llevado hasta aquí. Si hubiéramos empezado de otra forma, hubiéramos estado en otro sitio que no sabemos si sería mejor o peor. Nunca lo sabremos.
--¿Han podido luego redefinir el proyecto?
--Tampoco fue redefinir porque nosotros ya en la terraza nos imaginábamos las canciones producidas. Cuando pudimos ir a un estudio nos volvimos completamente locos e intentamos hacer esto. Cada etapa ha tenido su cosa y la definición ha ido cambiando a medida que la íbamos viviendo. No ha sido nada premeditado ni nos hemos tenido que esforzar, sino que ha salido todo de manera natural, todo el rato hemos hecho lo que nos apetecía y esto sí que yo no lo cambiaría por nada, porque no nos hemos obligado a hacer cosas que no quieres hacer, que a veces por la industria, por el momento o por vender más tickets, lo terminas haciendo.
--El disco cierra con 'Tropical', un tema hecho como en sus inicios. ¿Cómo surgió?
--Es de las últimas que la grabamos, la grabamos como a tres metros del estudio, o sea, del micro de mucho dinero y la mesa. Salimos un momento a la terraza, que había una mesa y unas sillas, y la grabamos allí mismo. Nos pareció una manera bastante poética, metafórica y bonita de acabar un disco que transita absolutamente todas las emociones. Es muy intenso, muy festivo y muy retrospectivo a la vez, y acabar con esto nos parecía brutal. Hemos estado jugando en todas las facetas de este disco y esta canción es la expresión del juego al máximo.
--Se acercan los conciertos y festivales, ¿cómo serán sus directos?
--Es el año quizá que más cambios ha habido respecto al anterior. Hemos intentado que sea un directo muy completo y que haya un poco de todo, así como en el disco. Tenemos muchas ganas de empezar ya porque hacer canciones en el estudio y que las comenten está guay, pero es absolutamente irrisorio comparado con poderla tocar, poderla cantar y poder hacer ese momento que es tan único y tan irrepetible en cada concierto.
--¿Es lo que más les gusta?
--No es solo lo que te gusta, sino que también es la recompensa. Cuando subes al escenario y ves a la gente cantar un tema que tú has estado sudando para sacarlo, de repente la peña lo vibra.