Ojete Calor en concierto / MIRIAM DÍAZ

Ojete Calor en concierto / MIRIAM DÍAZ

Famosos

El subnopop incorrecto de Ojete Calor arrasa en Barcelona

Carlos Areces y Anibal Gómez convierten el Sant Jordi Club en una fiesta con sus temas repletos de humor y referencias pop

16 abril, 2023 14:53

Ojete Calor ha demostrado en Barcelona que lo políticamente incorrecto no sólo vende, sino que gusta. En una época en la que todo el mundo se ofende, Carlos Areces y Aníbal Gómez, empezaron su concierto en el Sant Jordi Club de la capital catana saludando a Tarragona y de allí fueron a más.

Con su particular sentido del humor, hicieron referencias a las noticias sobre robos en Barcelona y la suciedad de la ciudad y no dejaron de compararla con Madrid. Es más, la parte de los vises la arrancaron con una canción que no podían dejar de cantar “por lo que significa” para el público catalán. Fue entonces cuando hicieron sonar el Que viva España de Manolo Escobar y el público no lo dejó de corear.

Gran fiesta

No fueron la única canción, obviamente, que se cantó en platea a pleno pulmón. Hicieron un medley de canciones tristes de otros artistas en formato karaoke y hasta aparecían en la pantalla grande situada detrás del escenario las letras de sus propios temas. Todo para hacer de esta experiencia algo todavía más colectivo.

El público, además estaba entregado al show. Antes de entrar al escenario y camino de Montjuïc se vieron a varios de los asistentes coger el camino hacia el Sant Jordi con sus boas de colores en los cuellos, sombreros con lentejuelas y hasta gafas fluorescentes. Todo dispuesto para celebrar más que un concierto, una fiesta.

Cartel de Ojete Calor JC

Cartel de Ojete Calor JC

Temas

Poco les importó a los asistentes el retraso de unos 20 minutos con el que empezó el show. Las barras todavía estaban llenas de gente haciendo cola esperando su consumición, claro que ellos también advertían de su despreocupación con un mensaje claro que se podía leer en la pantalla: “Si no te gusta el concierto, vete a la mierda”.

Nadie se fue allí, ni tan sólo cuando vieron que el show arrancaba con una canción de otro artista. Lo importante era que empezara la fiesta y luego dejarse ir. Ya luego llegarían 0’60, Morreo, Gente que imita mal los acentos o Cuidado Con El Cyborg (Corre Sarah Connor). Todo ello mezclado con clásicos de la música popular como Laura no está, Eres tú o Me muero por conocerte, sin olvidar nunca Viejoven, Qué bien tan mal u Opino de que.

No pasaron ni dos canciones antes de que Anibal se quedase en unos shorts tejanos y alguna más para que Areces se presumiera de piernas gracias a un vestido amarillo que llevaba bajo un atuendo que parecía el de un obispo del Renacimiento. Luego ya vendría la entrega al público.

Con unas barcas hinchables y al son de Quién maneja mi barca, el grupo se tiró al público y navegaron sobre ellos. Muy parecido a lo que hicieron el pasado noviembre en el WiZink. Y como en Madrid también trajeron invitados, aunque muchos menos.

Invitados

A Barcelona no se acercaron ni Ana Belén, ni Yolanda Ramos, ni Boris Izaguirre, ni Ernesto Sevilla ni Ladilla Rusa, en cambio si se subieron al escenario Alba, de las Bistec, para cantar Mujeres bien; y Andreu Buenafuente y Berto Romero que se sumaron a entonar todo un himno, Mocatriz.

Poco importó realmente el juego de las diferencias. El subnopop de Ojete Calor volvió a demostrar que la música está para pasarlo bien y su concierto fue pura celebración. Y es como reza su canción, extremismo mal. Pero su concierto bien.