El bailaor de flamenco Antonio Canales / CEDIDA

El bailaor de flamenco Antonio Canales / CEDIDA

Famosos

Antonio Canales: "Hay muchas mujeres aburridas que enchufan Telecinco y les gusta ver 'Sálvame'"

El bailaor compartirá sus conocimientos sobre la historia del flamenco y su futuro en España este sábado en Casa Seat (Barcelona)

7 octubre, 2022 00:00

Antonio Canales es uno de los bailaores de flamenco más reconocidos del país. A sus 60 años, acumula una extensa carrera encima de los escenarios. Es por ello que el artista estará este sábado en Casa Seat (Barcelona) para compartir sus conocimientos sobre la historia del flamenco y su futuro en España.

A esta nueva experiencia en su trayectoria se le suma el proyecto en el que se encuentra inmerso actualmente: Canales es el director, guionista y protagonista de la obra escrita por David de Arahal La guitarra canta. "Él va tocando y yo lo escenifico bailando", explica. 

El flamenco en Telecinco

Sin embargo, su vida privada ha sido vox populi durante toda su carrera, motivo por el que también ha estado ligado a la televisión, concretamente a Telecinco y a dos programas estrella de su parrilla: Supervivientes 2021 y Sálvame. Un mundo al que asegura que no querría volver.

En esta entrevista con Crónica Directo, Antonio Canales habla sobre cómo de importante es darle al flamenco el lugar que merece en la cultura española, cómo las instituciones se tienen que hacer cargo de ello y cómo no consiguió inculcarlo a través de su estancia en Telecinco.

--Pregunta: ¿En qué proyectos está involucrado actualmente?

--Respuesta: He creado unas conferencias que se llaman Flamenco del siglo XXI a raíz de las últimas entrevistas que he hecho en los conservatorios como docente para los jóvenes que están en este mundillo. Lo he llamado así porque con 22 años hay gente que está con un pie en el siglo XX y otro en el XXI, pero por culpa de la pandemia, que ha roto el trabajo de muchos creadores y muchos jóvenes, el flamenco del siglo XXI anda constipado y necesitamos seguir alimentándolo desde todos los frentes posibles con barricadas de arte: los conservatorios, las escuelas privadas, los colegios...

El bailaor Antonio Canales / EP

El bailaor Antonio Canales / EP

--¿Cuál es su objetivo?

--Es muy importante que consigamos que el flamenco entre dentro de las actividades de los colegios normales: que los niños pequeños puedan jugar al ajedrez, hacer deporte o ir a la piscina, pero también tocar o bailar flamenco. Ya que es patrimonio de la humanidad y lo tenemos solo nosotros, debemos inculcarlo desde muy pronto para que los cachorros se hagan leones grandes. 

--¿Cómo cree que ha evolucionado el flamenco en estos años?

--El flamenco dejó el siglo XX con una salud envidiable: se ha multiplicado en las escuelas por cien, con estrellas en el panorama como Sara Baras, Paco de Lucía, Camarón, yo mismo... Realmente, el siglo XX es el siglo de oro del flamenco. Y entramos en el siglo XXI con mucha fuerza, pero la naturaleza nos ha parado y eso ha perjudicado al sector, porque ha cogido a los chavales en mitad de su desarrollo. Pero lo que hay que hacer ahora es que desde las propias comunidades, el Ministerio de Cultura, los ayuntamientos y los centros culturales se hagan cargo del flamenco para elevarlo a lo que siempre ha sido.

--¿De qué manera lo reivindica usted?

--Con charlas como estas que ofrecen en Casa Seat; es un momento maravilloso para aplaudirles y agradecérselo, porque es una institución muy antigua, muy grande y muy poderosa que apoya la cultura, igual que muchísimas otras en España que en general celebran la pintura, la gastronomía, el flamenco...

--¿Qué otras instituciones lo hacen?

--Yo creo que los conservatorios últimamente están haciendo una gran labor, y estaría muy bien que hubiera una bolsa de trabajo para este arte por parte del ministerio como había antes. Los Premios Nacionales, o estas charlas de personajes que podamos crear un comité para poder ir visitando las comunidades e ir estando pendiente a ver qué se hace en las escuelas, también son muy útiles. Poco a poco, pasito a pasito, porque las cosas importantes no se pueden hacer de un golpe porque te entra mala digestión; es una comida larga e intensa [risas]. 

El bailaor Antonio Canales / CEDIDA (Beatrix Molnar)

El bailaor Antonio Canales / CEDIDA (Beatrix Molnar)

--Es muy optimista con el flamenco. 

--Sí, siento que estamos construyendo barricadas de arte, en vez de barricadas para las bombas. Un mundo sin arte es un mundo sin sentido. Puedes tener mucho dinero, poseer todos los billones que quieras... pero, ya lo dijo Lorca y lo han dicho muchos filósofos desde siempre: "¿Qué seríamos sin el arte?". Yo creo que seríamos un trozo de carne embrutecida [risas]. Sin el arte solo somos unos miserables que respiramos, por mucho que tengamos toda la riqueza del mundo.

--¿Cómo surgió su último espectáculo, La guitarra canta?

--Yo conozco a David de Arahal desde que tenía 6 o 7 años y siempre he sabido que este chiquillo tenía madera. Cuando yo vi su ópera prima, Mar Verde, le dije: "¿Por qué no hacemos un espectáculo en el que el protagonista seas tú el que toca y yo te lo escenifico?". Y lo estrenamos en el Teatro Real hace un año. Ahora ya hemos hecho más de 25 representaciones por España.

--¿Cómo se siente al volver a estar en los escenarios?

--Muy feliz, siento que estoy en el ocaso de mi carrera, que es un ocaso precioso y luminoso. Con 60 años me siento un joven veterano, estoy lleno de amor, de ritmo, no sé, me tomo la vida con más calma y estoy súper activo. Aparte de eso, acabamos de reponer en el Barrio Nacional mi obra Grito, va a salir el documental de mi vida, estoy conectado con el cine, también estoy escribiendo... No le quiero pedir nada más a la vida, que me deje como estoy. 

--También ha estado en la televisión, ¿qué le aportó esa época?

--La televisión es una moneda de dos caras y, aunque estuve rozando lo banal, Telecinco es un mundo muy complicado. Pero yo siempre pienso que hay que buscarse las habichuelas de alguna forma, porque el arte y el baile no te llenan las alforjas. Lo que intenté hacer fue colar el flamenco en todos los hogares, porque no hay programas sobre eso, así que era la única forma de que tres millones de culos que ven todos los días Sálvame vieran que hay un artista flamenco

Antonio Canales, despedido de 'Sálvame' /TELECINCO

Antonio Canales, despedido de 'Sálvame' /TELECINCO

--¿Ha dejado totalmente la televisión?

--No, sigo trabajando allí, pero ya en otro perfil. Estoy en Tierra de Talento, en Canal Sur, un programa prime time que apuesta por los talentos, tanto en el clásico, en el lírico, en la danza y en el pop, y que nos ven más de cuatro millones de personas todos los sábados. Es un trabajo que me gusta porque estoy de jurado, no estoy en una jaula de locas como en Sálvame, ni en un sitio donde te pueden despedazar, sino que utilizan mi ojo crítico, y eso me gusta mucho. 

--En Telecinco quizás se centraban más en su vida personal...

--Al final, mi vida personal la conocía todo el mundo, ya era vox populi, así que no iba a descubrir nada contando mis intimidades. Lo que me dolía mucho era tener que estar jugando a un juego muy peligroso en el que se critica, no solo a mí, sino a todos. Pero pienso que también tiene que haber ese entretenimiento: por mucho que digamos que Telecinco es una mierda, hay muchísimas mujeres aburridas, incluso mi propia madre, que enchufan el televisor y les gusta ver Sálvame. En Telecinco, hacer cultura es como follarte a una hormiga y preñarla. Con lo cual, como no podemos hacer nada en contra de eso, lo mejor es que, si no puedes con tu enemigo, únete a él, pero no para convertirte en uno de ellos, sino al contrario, para dejar en evidencia lo que no hay que hacer

--¿Cómo valora su marcha?

--Yo después de eso he estado intentando recolocarme los chacras, que se me desordenaron. Pero no llegaron a desmontarme del todo, solo se me descolocaron [risas].