Rosaria Mohedano se enfrentaba este lunes a los responsables de Sálvame y otros programas de Telecinco por todo lo que se ha dicho de ella. Un juicio que se enmarca dentro de la Operación Deluxe, pese a ser una causa previa a la del espionaje de los famosos.

Tras acudir a los juzgados se conoció que Chayo habría pactado, el portal Telesalseo aseguró que La fábrica de la tele y la cadena habían "aceptado todas las pretensiones del marido de Rosario, incluyendo el perdón, el reconocimiento del delito y la cuantía económica”.

Acusaciones cruzadas

Este acuerdo indignó a algunos de los colaboradores de la cadena como Isabel Rábago quien apuntó que la hija de Rosa Benito y su esposo, Andrés Fernández, "decían buscar justicia, alardeaban de meter en la cárcel a todo el mundo y llegar hasta el final ante los tribunales por su honor". Por eso le reporta la "realidad: les ofrecen dinero y entonces callan, perdonan, ponen la mano para cobrar y eso del honor y Justicia para otro día". "Te tienes que reír", sentencia.

Las palabras de la abogada no han sentado muy bien a Rosario. "¿Tus amigos no te han dicho que ha habido juicio donde piden perdón y reconocen los hechos? Ahí estaban sentados todos esta mañana ante la jueza", apunta.

Advertencia

Chayo desmiente por eso que haya habido cualquier tipo de pacto con La fábrica de la tele. "No ha sido un acuerdo y no ha sido extrajudicial", matiza. Y es que según Federico Jiménez Losanto, "los abogados de Mediaset no se pudieron la toga, no querían que pareciera un juicio. Fueron con la propuesta al juez y no se pusieron la toga en el acuerdo de última hora". 

Lo que sí tiene claro la cantante es que, "después de ocho años, se ha hecho justicia". Todavía se desconoce el resultado. Su esposo pedía cárcel para los denunciados, "que es donde tienen que estar este tipo de personas. Van a salir condenados". Por el momento, el silencio impera desde la productora, el programa y la cadena.