El documental de Georgina Rodríguez en Netflix ha sido todo un éxito. Son varios los medios y periodistas de todo tipo que han hablado de ello, aunque no siempre para bien. Jorge Javier Vázquez tiene sentimientos encontrados, pero sus palabras no van a gustar nada a la influencer más importante de España.

Cabe destacar que el presentador agradece que le hiciera salir de su aletargamiento que parece vivir, claro que las sensaciones que expiermentó “en grado sumo” fueron “impotencia, rechazo, vergüenza ajena”. “No podía dar crédito”, asevera.

Apellido desconocido

JJ es incapaz siquiera de recordar el apellido de la modelo. “Es una de tantas que podría haber pasado por la época dorada de Mujeres y hombres y viceversa y probablemente hubiera engrosado la lista de participantes condenadas al olvido”, apunta.

Aun así, el de Badalona admite que pese a poner “enfermo por la superficialidad” de Soy Georgina, el personaje le gana, lo atrapa e incluso al final “acaba cayéndote hasta bien”. Eso no quita que antes la haya dejado a caer de un burro.

Físico e intelecto

Estas son las únicas partes positivas que destaca de la novia de Cristiano Ronaldo, y es que, a pesar de verla guapa, matiza que “su belleza está en todo momento a punto de despeñarse por el barranco del chonismo más absoluto”. Y tampoco considera que sea una mujer de mente brillante. “Intelectualmente creo que es una superviviente”, sentencia.

El resumen de su visionado no podría ser más demoledor: “Llora bonito, se escandaliza porque le cobren cuatro euros por un pepino en un hotel de lujo (cuando usa el avión privado como si fuera un taxi) y nos ofrece enseñanzas vitales de saldo con tal trascendencia que parece una iluminada”.

Amigas

Por atacar, ataca hasta a las amigas porque “besan por donde pisa” Gio y la tratan como si fuese Teresa de Calcuta. Poco más que las llama trepas en busca de otro Cristiano.

“Imaginan que Georgina es algo así como una franquicia, pero no. Georgina solo hay una”, les recuerda. Sobre la influencer, de quien, pese a todo, dice ser fan, concluye: “El grado de enamoramiento que tiene de sí misma es una marca difícil de superar”.