La segunda parte de la docuserie de Rocío Carrasco, Montealto: regreso a la casa, está sirviendo para tender puentes entre la familia. La heredera universal de Rocío Jurado abrió unos contenedores en los que había pertenencias de la artista, así como de su viudo, José Ortega Cano, y de sus otros dos hijos, José Fernando y Gloria Camila.
La colaboradora de Ya son las ocho se emocionó al ver objetos suyos entre las cosas que su madre había guardado durante más de 13 años, entre ellos unos retratos de un viaje que hicieron los hijos pequeños de la artista a Nueva York en el 2000. Ha sido precisamente en su programa donde ha desvelado el motivo de sus lágrimas.
Acercamiento entre las hermanas
"No lloro porque me dé pena mi hermana; yo lloro porque cuando veo los retratos de New York retrocedo al pasado y me acuerdo del viaje que hicimos, lloro por los recuerdos del pasado". La actriz asegura que le da pena que la situación fuese así, aunque tampoco impone cómo tendría que ser realmente.
Sin embargo, sí que ha querido tenderle la mano a su hermana a una posible conversación para poder entenderla: "Yo empatizo con todo el mundo, de hecho sigo diciendo que espero una conversación para empatizar todavía más". Una clara afirmación de que la reconciliación podría estar más cerca que nunca.
La casa de Rocío Jurado
La joven también ha querido aclarar el motivo por el que ningún miembro de su familia puede comprar la casa de su madre. Lo cierto es que Villa Jurado se encuentra en un estado de abandono y okupada por la persona que compró la propiedad tras fallecer la chipionera. "No sabía que estaba tan estropeada", ha reconocido Camila.
La colaboradora ha explicado que el testamento de La más grande ordena que la casa debía venderse en dos años y que no podría ser comprada por ningún miembro de la familia. "Nadie va a faltar a lo que mi madre quiso en su día. Además, es una pasta y ese dinero no lo tenemos", ha admitido resentida.
Relación con Rocío Flores
Con respecto a su sobrina, Camila se ha convertido en su principal apoyo tras conocerse la relación entre su padre, Antonio David Flores, y Marta Riesco. La colaboradora asegura que ambas se vieron tras el estreno del trailer porque Ro quería visitar a Ortega Cano tras su ingreso hospitalario.
"Rocío estaba en Madrid y ella quería ver a su tete (el torero). Desayunamos, nos tomamos un café y ya. No quedamos para hablar de nada. Eso sí, mi padre llamó a Rocío (Flores) para darle todo su ánimo, apoyo y decirle que le quiere mucho", ha rematado.