El regreso de Rocío Carrasco a la televisión no ha dejado indiferente a nadie. Lo hizo para un especial de Telecinco en el que movilizaron 18 contenedores con 36 toneladas de documentación y enseres de La más grande.
El último viaje de Rocío, como se llamaba el espacio, tuvo una rápida respuesta por parte de su hermana, Gloria Camila, quien dudó de buena parte de lo que se dijo. En especial de que Rociito no cobrara nada y de que desconociera que había en el contenedor número 18.
El precio del silencio
La actriz se ha convertido en colaboradora de Ya son las ocho, y uno de los temas de los que más habla es de su familia. Sus declaraciones son duras pero discretas y apunta a que puede contar mucho más, de allí que se le haya puesto sobre la mesa la posibilidad de dar una exclusiva.
La cantidad que algunos medios están dispuestos a pagar sobrepasan los 35.000 euros para que rompa su silencio de forma definitiva. La respuesta de ella, en cambio, siempre ha sido la misma: no.
Tensiones
La oferta es atractiva. La influencer apenas recibe 450 euros brutos por cada participación en el programa que presenta Sonsoles Ónega. Esto es lo que ofrece la productora a la joven que sólo va uno o dos veces por semana, revela Informalia.
Asimismo, pese al enfado que tiene con Carrasco, Gloria Camila repite por activa y por pasiva que, si su hermana la llama, puede haber reconciliación. ¿Pasará o acabará accediendo a la tentación de la exclusiva? Por el momento, la hija de Ortega Cano amenaza con llevarla a la cárcel en función de lo que Rociito muestre en televisión.