Rocío Flores se veía incapaz de reprimir sus emociones, durante la emisión de este jueves de El Programa de Ana Rosa. La colaboradora, se quebraba por completo después de que Cristina Tárrega le preguntara si tras el especial de su madre, dedicado a su abuela, se siente más distanciada de ella.
Y es que a pesar de que la brecha entre ambas parece que cada vez es más grande e insalvable, la joven reconocía que no es así porque ella lo desee. Sin embargo, tanto ella como su hermano David continúan con la esperanza de que tarde o temprano se produzca un acercamiento familiar después de años sin ningún tipo de relación: "Tus hijos siguen aquí", le decía.
Mano tendida a su madre
Si bien, este viernes, Rocío ha declarado que mantiene firme su postura de mano tendida hacia su madre, aunque ha desvelado que está "un poco harta" de sentirse en el punto de mira por los conflictos familiares. Asimismo, ha reiterado que ella siempre estará para su progenitora porque es su hija y quien diga que no le cogería el teléfono si la llamase es que no la conoce.
Preguntada una vez más por si la posibilidad de una reconciliación con su madre es menor, la joven ha vuelto a dejar la pelota sobre el tejado de Rocío Carrasco: "Eso a mí no me lo tienes que preguntar porque yo ya..." , ha respondido.
Un deseo
No obstante, tal y como ya confesó ayer en directo, la nieta de Rocío Jurado revela que echa de menos esos momentos de unión familiar, sobre todo, los de cuando su abuela estaba viva. A la desesperada, la primogénita de Antonio David Flores y Rociíto deja claro con una sonrisa pícara cuál es su deseo para 2022.
“¿Una reconciliación con su madre?”, le pregunta la reportera. "No tengo ni idea. Ojalá", responde esperanzada, Ro.