Cuando se cumple un año desde que Donald Trump perdiera las elecciones que alzaron a Joe Biden a la presidencia de los Estados Unidos, el exmandatario y su mujer han reaparecido: el matrimonio que forman Donald y Melania ha celebrado este fin semana un par de fiestas en su flamante mansión de Mar-a-Lago.
Y es que tras su derrota electoral, la pareja es cara de ver: los actos en común son a cuentagotas. Su última aparición pública tuvo lugar la semana pasado cuando el matrimonio se trasladó al estadio del Houston para ver el partido contra los Atlanta Braves. Fue allí, donde la eslovena, para no perder la costumbre, se viralizó por un nuevo desplante a su marido.
Caros de ver
Pero eso ya es agua pasada porque los Trump este fin de semana han hecho alarde de buena sintonía en su exclusivo palacete. Una imponente residencia en la primera línea de mar de la codiciada ciudad de Palm Beach. Allí, se han dado un auténtico baño de masas, convirtiéndose en los protagonistas absolutos de las dos veladas.
De hecho, en la noche del sábado, la ex primera dama acaparó todos los flashes. Melania, fiel a la elegancia que la caracteriza, apostaba por un sofisticado diseño de la firma Valentino en color negro, largo hasta los pies, para recoger el premio Spirit of Lincoln Award por su labor compromiso social a través del programa Be Best.
El premio a Melania
El galardón ha sido entregado por Los Republicanos de la Cabaña de Troncos, una organización en el seno del Partido Republicano de los Estados Unidos que lucha por la igualdad de derechos de todos los estadounidenses, y especialmente, por los del colectivo homosexual. Hasta ahora, la ceremonia se celebraba anualmente en Washington, sin embargo, este año los Trump han ejercido como los perfectos anfitriones en la cálida Florida.
Y es que desde enero de este año, la pareja vive alejada del foco mediático. Mal que le pese, Donald ha dejado atrás su ajetreada agenda de mandatario para dedicarse a la dolce vita y a jugar al golf. Algo a lo que se ha acomodado perfectamente su mujer, quien posa mucho más sonriente de lo habitual con todos sus fans.