Emily y Niedziela Raluy: “Ir al circo es más seguro que ir al supermercado”
Las hermanas Raluy, además de ser la quinta generación de artistas de circo, son 'influencers' y cuentan con más de 200.000 seguidores
19 julio, 2021 00:00Emily y Niedziela Raluy son la quinta generación de artistas del circo Raluy Legacy. Este par de influencers acumulan más de 200.000 seguidores en sus canales de Instagram y YouTube. Desde ambas plataformas, comparten a diario cómo es su vida en el circo, así como varios tips de belleza. Hoy por hoy, son los dos rostros más famosos de la compañía. Prueba de ello es su paso por Got Talent y la participación de Niedziela en Gran Hermano. En los próximos meses, junto a toda la compañía que forma el Raluy Legacy recorrerán la costa catalana con su espectáculo TODO (LO)CURA. De todo esto, y mucho más, hablan con Crónica Directo.
Y es que no se puede negar que este par de jóvenes vive su profesión con pasión. La tradición circense en su familia suma más de 100 años de historia. No obstante, en mayo del 2016, el Circo Raluy despareció para dar paso a dos unidades móviles independientes y con rutas diferentes. La compañía de Luis Raluy pasó a llamarse Circo Raluy Legacy. En él participan su esposa, sus dos hijas Louisa y Kerry, sus yernos Jerzy y Jean Christophe y sus cuatros nietos, Benicio, Charmelle, Niedziela y Emily.
Entrevista a Emily y Niedziela Raluy
--Pregunta: ¿Cómo llegan las hermanas Raluy al mundo del circo?
--Respuesta Emily: Somos la quinta generación. Lo hemos visto de nuestros abuelos, nuestros padres. Se podría decir que prácticamente hemos nacido en el circo. Nuestro tatarabuelo empezó en este mundo. Nuestro abuelo llevaba una cabra y un oso.
--Respuesta Niedziela: Fue el primer nómada de la familia que hacia espectáculos de calle. Su hijo lo vio, quería hacer ese tipo de vida itinerante, ser artista pero en otro ámbito: sin animales. Empezó haciendo el hombre bala, el triple salto mortal en automóvil. Era más acróbata, más aventurero. También hizo barras fijas, trapecio, ahora es payaso.
--El Raluy Legacy se ha caracterizado siempre por el gran valor de las actuaciones humanas, ¿cierto?
--N: Sí. En 2003 dejamos de tener animales, justo cuando murió Copito de nieve. Nunca hemos sido un circo de tener muchos animales. Como mucho teníamos un número. Nunca ha sido nuestro fuerte. La gente no venia al Raluy Legacy para ver animales, sino sus números de acrobacias y demás. Yo soy muy animalista. Me da mucha pena ver a los animales sufrir. Ya no pueden vivir en libertad en ningún hábito. ¡Ni en la sábana! Por 10.000 euros puedes irte de safari y matar al elefante que más te gusta.
--¿A qué edad debutan ante el público?
--E: A los tres años ya teníamos nuestro monociclo. A los 14 ya teníamos un número muy ensayado para enseñárselo al público.
--¿Cómo vive una niña y adolescente el hecho de ser ‘nómadas’?
--E: Hemos estado en la escuela. Mi madre no quería que tuviéramos una escuela en el circo, lo veía muy cerrado. Era como que no sociabilizas. En cada ciudad nos inscribían en una escuela diferente. Hemos estado en miles de escuelas de todo el mundo. Puede parecer complejo, pero nosotras lo valoramos mucho. Hemos estado en muchos sitios y hemos conocido muchos países. Puede parecer difícil, pero te adaptas a todo. Siempre hemos sido muy bien recibidas.
--¿Cuantas horas al día le dedican al circo?
N: Depende de la época. Si se trata de un período en el cual estás preparando una nueva actuación, te pasas muchísimas horas. Antes de hacer el pole dance, nos podíamos pasar cinco o seis horas al día. Luego cuando estás en gira, entrenas una o dos horas y te centras en guardar fuerzas para la actuación. Estás poco tiempo, pero te cansas muchísimo. Siempre le dedicamos tiempo, en el momento en que dejas de hacerlo, la calidad del espectáculo baja.
--¿Qué consecuencias tiene llevar el cuerpo al límite?
--N: Durante los cinco meses de pandemia, estuvimos parados en Reus. Allí entrenábamos muchísimas horas al día para preparar nuestro número de pole dance. Cuando el circo volvió a abrir me di cuenta de que me había lesionado en el hombro. Al principio pensaba que era dolor por sobrecargas, agujetas, cansancio… No pensaba que fuera nada grave y seguí actuando, a la vez que iba a fisioterapia. Con el paso de los días, el dolor no cesaba. Fui al médico y me dijeron que me había roto el labrum y el tendón, que me tenían que operar. El labrum es una especie de cartílago que reviste la articulación del hombro. Intentas darlo todo, pero finalmente te lesionas.
--¿Cómo vivió Emily el hecho de enfrentarse sola al público?
E: El segundo día de actuar en solitario, me resbalé y caí desde seis metrosde altura. Me rompí el hueso del talón. Creo que se me acumuló todo: la presión, nervios por su operación... Nos operamos la misma semana en el mismo hospital. Hoy, yo ya estoy actuando, aunque se trata de un número adaptado, mientras que mi hermana ya empieza a entrenar con mucha prudencia.
--¿Cómo se vive un confinamiento en un circo?
--N: Fue muy triste. Estamos acostumbrados a trabajar para el público, a estar todos juntos. Fue muy incierto, estábamos mal. El mundo del circo, el espectáculo, lo sufrió más. Las ayudas eran mínimas. Fue muy duro, muy fuerte.
--¿Cómo respondió el público tras el primer estado de alarma?
--E: La acogida fue muy buena. Siempre se llenaba. La gente tenía ganas de salir. También se junto que mucha gente veía nuestras actuaciones online. Cada domingo preparábamos un número, hacíamos visitas guiadas por el circo. Yo creo que eso gusto mucho porque, además de que era gratuito, entretenía. De hecho, creemos que muchas personas nos conocieron durante la pandemia. Fue emocionante porque los vecinos que teníamos en Reus nos ponían música a las ocho para nosotros y nosotros les respondíamos haciendo algún número para ellos.
--N: Fue una pasada: no nos aburrimos. También nos pusimos a hacer mascarillas dada la escasez que había entonces. Aquí en el circo tenemos muchísima tela y muchas máquinas de coser, así que sentíamos que debíamos ayudar.
--¿Qué le dirían a la gente para que viniera al circo?
--N: Que si van al supermercado pueden ir al circo. Yo me siento mucho más segura en el circo y en el cine que en la cola del supermercado. Aquí está todo super medido. Se mantienen siempre los dos metros de distancia, se desinfecta tanto a la entrada como a la salida. Los primeros perjudicados de que alguien se contagie en el circo seríamos nosotros porque tendríamos que cerrar. Es cierto que estamos muy pendientes de que la gente se ponga la mascarilla, que respete las distancias. Cosa que en muchas tiendas no sucede. Aquí se puede estar tranquilo y seguro.
--¿Qué destacarían del nuevo espectáculo ‘Todo (Lo)cura’?
E: Es un espectáculo muy positivo, con mucho ritmo. La gente se ríe mucho. Es una hora y media muy intensa porque hemos quitado el descanso como medida preventiva para que la gente no interactué en el baño, en el bar… Hemos hecho que simplemente sea como una película de cine. Este año hay mucho riesgo, mucha tensión. Es increíble.
--¿Considera Niedziela que su paso por ‘Gran Hermano’ favoreció en las labores de promoción del circo?
--N: Puede ser. Tras mi paso por Gran Hermano, la gente venía al circo y luego se hacía fotos conmigo. Estoy contenta porque sirvió para que mucha gente descubriera qué es el Circo Raluy Legacy y lo que significa. Cabe destacar que nuestro número ya no está tan enfocado a niños, sino que aquí disfruta todo el mundo, grandes y pequeño. Da la impresión de que han descubierto el circo como nueva modalidad de ocio. Mucha gente que repite, lo hace no por mí, sino porque les gusta el espectáculo que ofrecemos.
--¿Te planteas volver a la televisión?
--N: De momento no, pero algún día seguro. Ya hemos participado en un talent show como es Got Talent.
--¿Cuándo se van de vacaciones?
--E: Cuando podemos. Ahora hemos estado tres días en Mallorca: lunes, martes y miércoles. Hemos aprovechado que no teníamos función para irnos.
--¿Cómo es el día a día en el circo?
--E: Pues nosotras decimos que es un poco como en un camping. Ahora somos 40 personas, antes de la pandemia 50, pero por motivos de restricciones en los viajes no pueden viajar. Cada uno hace su vida, sí que nos juntamos para hacer barbacoas, comidas, pero luego uno se va de visita al centro, otro se queda… A veces me puedo pasar dos días sin ver a alguien.
--N: ¿Dos días? Dos días es mucho. No tanto. Es como una gran comunidad de vecinos. Nos llevamos muy bien. Esto es como un Gran Hermano, lo sabemos todo de todos: cuándo entran, cuándo salen, con quien van... ¡Conozco yo mejor a mis compañeros que sus madres!
--De hecho, creo que Niedziela encontró el amor en el circo, ¿verdad? ¿Cómo fue?
--N: Sí, sí. Llevo dos años con un compañero de Argentina que aquí se ha quedado.
--¿Se ven en un futuro fuera del circo?
--N: Aquí nos quedamos: es nuestra casa. Siempre que podemos nos vamos de vacaciones y nos dedicamos a viajar, pero aquí estamos muy bien.