Irene Rosales desmiente los rumores de separación de Kiko Rivera

Si el lunes el cajón de los secretos de Sálvame salpicó a Anabel Pantoja, esta vez ha sido el turno de su primo y su mujer, Irene Rosales. Según se anunció el martes por la tarde en el programa, la pareja estaría a punto de romper su matrimonio. El paparazzi Pablo González arremetía contra la mujer de Rivera y aseguraba que ella era la que estaba “detrás de todos los movimientos de Kiko”.

“Ella es la instigadora y la que está detrás de todo. La exclusiva es que toda esta tensión está llevando a la pareja a unos términos en los que la relación está tambaleándose. Ella está esperando el momento apropiado para dar la noticia”, aseguraba González.

Publicación de Irene Rosales en Instagram / @irenerova24

Zanjando el tema

Unas acusaciones a las que Irene Rosales ha respondido visiblemente enfadada. “Estos ataques sin fundamento son uno de los motivos por los que me he ido de televisión. Por no echar cuenta a todas las estupideces que dicen”, ha desmentido así Rosales los rumores de separación del DJ.

La sevillana no está pasando por una de sus mejores etapas. A la dura decisión de abandonar los focos mediáticos se le suman las acusaciones de manipular y manejar a su marido para que presione a Isabel Pantoja en cobrar la herencia de su padre. Algo a lo que Rosales ha respondido tajante: “Otra estupidez más”.

Recuperando la calma

La mujer de Kiko Rivera ha respondido a todas estas acusaciones esta mañana mientras iba a ponerse la vacuna contra el coronavirus. De momento, asegura que se encuentra “bien”, pero no ha querido pronunciarse sobre el resto de conflictos que salpican la familia de su marido. “Si me he ido de la tele es precisamente para no tener que dar explicaciones de nada”, ha afirmado rotunda.

Historia de Irene Rosales en Instagram / @irenerova24

Rosales también ha mostrado su vacunación en su cuenta de Instagram. Asimismo, para despejar cualquier duda de separación con Kiko Rivera, ha compartido una historia reposteando una foto con su marido. “Abrázame fuerte”, escribía Irene en una tierna foto en la que salen los dos besándose y enamorados. Sin ningún rastro de separación a la vista.