Eurovisión es un punto de encuentro entre cantantes de toda Europa. Son muchos los artistas que han entablado relación en el festival de la canción y este año no ha sido menos. Blas Cantó y Gjon’s Tears así lo demuestran.
Ambos cantantes participaron este miércoles en la entrevista final a Rocío Carrasco para poner la guinda del pastel al documental al que el suizo puso la banda sonora. Los dos actuaron en directo. Barbara Pravi se tuvo que quedar en casa, al final.
Amor compartido
El representante español de Eurovisión también mandó besos a la francesa, con quien parece quererse también, pero lo que más destacó es la estrecha relación que le une con Gjon. Un hecho que han pregonado a través de sus redes sociales.
Las imágenes muestran como Cantó estuvo tras las cámaras viendo en directo cómo su amigo cantaba desde una terraza de los estudios de Mediaset y se abrazaban al terminar. El suizo hizo lo propio cuando fue el turno del español. “Mi Blas Cantó”, escribía junto a un corazón azul.
Apoyo a Rocío
La noche no terminó allí. Ambos salían del estudio dispuestos a disfrutar de la noche madrileña. Antes, el murciano ha hablado claro sobre su participación en el programa a los periodistas que les esperaban fuera.
“Estamos aquí apoyando a una cosa que le pasa a muchas mujeres y también a muchos hombres, muchas personas, pero sobre todo, a muchas mujeres. La demostración está en que después del documental de Rocío las llamadas de violencia de género subieron muchísimo. Creo que han hecho algo importante”, subraya.
Sin mascarilla
Tras este comentario Gjon y Blas se fueron a una conocida discoteca madrileña donde reservaron una mesa, como indica la normativa, con un pero: ninguno de ellos llevaba la mascarilla puesta en el interior del local.
Ambos muestran una enorme complicidad que sus seguidores aplauden. Y más con gestos de amor como los declarados por el intérprete de Tout l’univers que reconoce que esperó mucho para que llegara este momento: una celebración y fiesta con el español.