Como se esperaba Miguel Bosé ha defendido con uñas y dientes las teorías conspiracionistas en Lo de Évole. Hasta el punto de que ha llegado a los gritos e incluso ha dado golpes en la mesa.

El cantante reconoce orgulloso que no se pone gel hidroalcohólico en ningún momento, como tampoco se ha sometido a una sóla PCR. Es más cuando ve a un familiar o un amigo “lo abrazo, le doy besos".

En sus trece

No le importan todas las críticas aseguran porque asegura decir “la verdad”, sentirse en posición de ella y no estar equivocado. “Si yo hubiera hecho caso al qué dirán, no hubiese tenido ni la vida que he tenido, ni la carrera que he tenido, no hubiera no hubiera sido nunca nada”, se justifica. “Soy negacionista, estoy encantado y además lo llevo con la cabeza bien alta”, dice sin tapujos.

Ataques

Sobre los comentarios que se dicen de él mantiene que “eso no fue un ataque normal, fue un bullying”. Desde que defendió esta postura recibió “insultos, denigraciones, mofas, pero jamás verás una opinión”. Unas críticas que dice que vinieron desde el momento en que apunta a Bill Gates. ¿De quién? "Vienen de los políticos y de las farmacéuticas", señala.

Bosé le ha llegado a decir que está “más acreditado” que Évole para hablar del Covid, que dice “salir de un cartel de psicópatas que se llama foro de Davos”. Todo porque el presentador dijo que ninguno de ellos lo estaban. Pero el artista aseguraba tener papeles que lo acreditaban.

Conspiración mundial

¿Dónde está el virus?”, plantea y anima a que la gente que quiera se vacune y, si quiere, varias veces, empezando por el catalán. Pero no se ha quedado aquí, critica a “todo el sistema”, desde republicanos a demócratas, de izquierda a derecha. “No hay nadie que se salve. “Quiero un mundo nuevo y lo vamos a tener. Lo vamos a construir. Primero, nos sacaremos esto, y luego iremos con todo el mundo.

El conductor del programa ha contrastado esas opiniones al declarar que el equipo del artista le ha pedido más medidas de seguridad que muchos otros invitados. Algo que no lo ha sentado bien al entrevistado.

Sida

Jordi Évole le ha recordado que fue un estandarte en defensa de una vacuna que curar al Sida, incluso pidió “venganza” a los que señalaban a las personas contagiadas. “Las vacunas no son la solución, yo soy pro-cura. Y poco a poco ha ido perdiendo los papeles”, defienda ahora.

Yo quiero venganza pero no quiero una vacuna, quiero una cura para el Sida”. Recuerda que él mismo ha perdido amigos por culpa de esta enfermedad. “Ojalá esta horrible enfermedad, como todas, sean erradicadas”, subraya en referencia al VIH.

Bulos

Entre risas y algunos gritos salidos de tono, Bosé le recordaba que el presentador le dijo que no iban a hablar del tema. “El único bulo que hay, que no es un bulo y que no es una postura es que yo me estoy muriendo otra vez”, en referencia a las enfermedades que le están atribuyendo por su afonía.

El cantante ha llegado a amenazar incluso de ir a casa de Évole para lanzarlo de un puente y darle una estocada. Todo porque quería hablar del coronavirus SARS-CoV-2.

La verdad no se sabe o no se quiere saber porque hay un plan urdido para que no se sepa”, asevera. Y llega a amenazar a todos aquellos que están en la lucha contra la pandemia que ya roza los 141 millones de contagios y supera los tres millones de muertos. “Van a caer todos: políticos, médicos, farmacéuticos”.

Gritos

“¡¿Qué provoca muerte, qué respeto he de tener yo a esta mierda y a estos mierdas?!”, emprendió entonces a los gritos. ¿Quién se puede creer esta estupidez? No soy idiota”. Pese a todo, mantiene que no está alterado.

Se burló incluso de más de los tres millones de muertos y asegura que nunca se burla de ellos, pero que las cifras de fallecidos por Covid “no tienen la categoría de pandemia”. “Esta dictadura tiene que acabar. Somos menos potentes pero somos más”